Los traslados se mantienen una vez a la semana para evitar que la ocupación del centro vuelva a aumentar.
El CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes) experimenta un “pequeño repunte” de llegada de ciudadanos sirios en las últimas semanas. Así lo aseguraron en declaraciones a El Faro fuentes del centro, aunque recalcaron que el incremento de llegadas no ha sido muy importante y dijeron que por ahora es complicado saber si el acuerdo entre Turquía y la UE provocará finalmente una llegada ‘masiva’ de solicitantes de asilo a nuestra ciudad. Como ha ocurrido hasta ahora, en general se trata de familias numerosas con varios hijos pequeños.
La ocupación de las instalaciones continúa, por el momento, en cifras bastante moderadas en comparación con lo que se ha vivido en otras épocas. Poco más de 500 personas residen ahora mismo en el CETI, una cifra que dista mucho de las contabilizadas en años anteriores, cuando se llegaron a alcanzar los 2.300.
Traslados a la península
A pesar de la bajada de ocupación, los traslados a la península siguen el mismo ritmo que en meses anteriores. Una vez a la semana un grupo de residentes, casi siempre solicitantes de asilo, son llevados fuera de Melilla. Fuentes del centro afirmaron a este periódico que es importante que esta política se mantenga para que el CETI esté preparado por si se produjera una llegada de un grupo grande de inmigrantes, sean sirios o subsaharianos que salten la valla.
Además, las mismas fuentes recalcaron que esta época de baja ocupación se está aprovechando para hacer arreglos en las instalaciones. Reformar habitaciones o incluso cambiar y pintar puertas son algunas de las acciones que se están realizando utilizando el presupuesto anual asignado para el centro. Quieren que los inmigrantes estén lo mejor atendidos posible, ahora que ya no existe una situación de sobreocupación como la que se ha vivido en otros momentos.
Mayoría de sirios y argelinos
En cuanto a las nacionalidades de los residentes, sirios y argelinos son ahora mayoría, seguidos de los subsaharianos, algo más de un centenar, de los que casi todos afirman venir de Guinea Conakry, algo que resulta complicado de confirmar, ya que carecen de documentación. También hay bastantes marroquíes.
En cuanto a la convivencia en las instalaciones, la reducción de la ocupación ha facilitado que sea más pacífica, aunque desde el centro apuntan que siempre hay algunos enfrentamientos entre parte de los residentes.
A la espera de saber si finalmente se produce un incremento importante de entrada de sirios, el centro se ‘acicala’ para estar preparado ante los imprevistos que puedan surgir. La representante de Acnur en España, Francesca Friz-Prguda, advirtió en su comparecencia en una comisión del Congreso que Melilla era una de las rutas alternativas por la que podían optar estos inmigrantes tras el acuerdo Turquía-UE. Habrá que estar atentos para ver si finalmente es así.