Varios juicios señalados ayer en el Juzgado de lo Penal número 1 de Melilla fueron suspendidos por la ausencia de testigos considerados clave para la resolución de los asuntos a enjuiciar. Fue el caso de un delito de atentado contra un agente de la autoridad, proceso en el que no compareció el acusado, pero tampoco lo hizo el propio afectado, un agente de la Policía Local.
El encausado, que responde a las iniciales Y. A., se había resistido a varios agentes del citado Cuerpo cuando se disponían a arrestarlo. En el forcejeo, fracturó el dedo de una mano a uno de los funcionarios que intervinieron.
La juez ordenó la suspensión del juicio a requerimiento de la fiscal, que considera fundamental el testimonio del policía afectado para el esclarecimiento de los hechos.
De esta forma, la magistrada fijó una nueva fecha para este proceso, que será aplazado al próximo 16 de mayo.
La juez a cargo del Penal número 1 subrayó que la incomparecencia del agente que ha de prestar testimonio “puede tener consecuencias legales”, de las cuales se deberá informar al policía.
Sin embargo, tras ser consultada por El Faro, indicó que no había ordenado ninguna medida en concreto, al estimar que el policía podría presentar alguna justificación de su ausencia en el juicio de ayer.