Las ayudas de la Comisión Europea sirvieron para poner sistemas de videovigilancia.
La Comisión Europea (CE) aclara que el presupuesto del Fondo para las Fronteras Exteriores (FFE) que recibió España no ha ido dirigido a reforzar o mantener la valla de Melilla, sino a mejorar la seguridad de los pasos fronterizos de nuestra ciudad. Se trata de la respuesta que dio el comisario de Migraciones, Asuntos Interiores y Ciudadanía, Dimitris Avramopoulos, a Marina Albiol, eurodiputada en el Parlamento Europeo y líder del grupo español de Izquierda Unida (IU) dentro del Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica (GUE/NGL).
En concreto, la miembro de la Eurocámara planteó una pregunta el pasado mes de septiembre en la que se hacía eco de un artículo de la publicación ‘The Migrants Files’ y en el que, según expresó, España “se gasta una media de 10 millones de euros al año en el mantenimiento e infraestructura de la valla que separa Marruecos de Melilla”.
Albiol quería saber qué porcentaje de este dinero proviene de fondos europeos, al igual que pidió que las autoridades comunitarias expusieran qué cantidad de fondos de la Unión Europea (UE) forman parte de “la compra de material armamentístico destinado a la ‘lucha contra la inmigración ilegal’: más de seis millones de euros en el último año”.
Alternativas a la valla
En la respuesta del comisario de Migraciones hay que destacar que el dinero proveniente del FFE ha ido dirigido a “impedir el cruce no autorizado de las fronteras y luchar contra la delincuencia transfronteriza, garantizando así una protección adecuada de las fronteras exteriores de la UE”.
Asimismo, es reseñable que Avramopoulos ponga sobre la mesa que la Comisión Europea (CE) “no fomenta el uso de vallas y alienta a los Estados miembros a que utilicen medidas alternativas de vigilancia fronteriza basándose en los análisis de riesgos, la cooperación y el intercambio de información”.
El comisario también señala que la protección fronteriza se hace respetando los derechos fundamentales y el principio de no devolución.