El Instituto afirma al sindicato que aún está pendiente la aprobación por parte de Hacienda
Hace más de un año que los celadores del Comarcal salieron a la puerta del hospital reclamando la contratación de más personal. Afirmaron que estaban cansados de esperar a que el Ingesa aumentara el número de profesionales de esta rama. Tras este tiempo la idea de volver a la calle para exigir esas nuevas contrataciones sobrevolaba sobre el colectivo. Sin embargo, una promesa les ha paralizado. El Ingesa se ha comprometido con el sector de Sanidad de CSI-F a que contratará este año entre diez y doce celadores.
Los trabajadores del Comarcal de este sector han decidido aplazar las movilizaciones y dar un margen de tiempo a la Administración para que cumpla con su palabra, destacó CSI-F a El Faro.
No es segura la incorporación de esos diez o doce celadores, explicó el sindicato, ya que el Instituto aún tiene que recibir el ‘ok’ del Ministerio de Hacienda para aumentar el presupuesto y poder incluir a personal de este tipo en el Comarcal.
No obstante, el sector de Sanidad de CSI-F resaltó que desean tener confianza en que el Ingesa consiga la aprobación de Hacienda y haya más celadores en el hospital, un personal necesario e imprescindible, apuntó, para que auxiliares de enfermería, técnicos de laboratorio, enfermeras o médicos puedan desarrollar su labor de cuidado de los pacientes.
Además, CSI-F está “satisfecho” con el compromiso del Ingesa porque lleva dos años “luchando” en los despachos y en las reuniones con los directivos del Instituto para lograr este incremento de la plantilla de celadores.
Dónde son necesarios
Estos trabajadores sanitarios son imprescindibles en paritorio. Ahora, resaltó CSI-F, los celadores están repartidos por las plantas y atienden a varios servicios a la vez. Esto provoca no sólo una sobrecarga en estos empleados, sino también retrasos a la hora de atender las peticiones de enfermeras o médicos.
Los celadores son los que llevan pruebas y trasladan a pacientes. Si uno de ellos está para varias unidades, es complicado poder contar con esta persona a tiempo completo, aseveró el sindicato.
Para CSI-F, sería necesario tener un celador de forma exclusiva para la unidad de paritorio y toxinogénico. También afirmó que debe haber otro profesional de esta rama en quirófano y otro por cada una de las plantas de la ciudad.
Primera manifestación
La primera manifestación de este colectivo se produjo el pasado año, en concreto, el 25 de febrero. Pero una promesa del Ingesa de incorporar al menos dos celadores hizo que no se volvieran a convocar estas concentraciones. CSI-F manifestó su satisfacción por la incorporación de esos dos sanitarios más a la plantilla.
Sin embargo, meses más tarde, el sindicato denunció que la dirección del Hospital había colocado a esos dos celadores en la entrada de Urgencias, aunque había servicios que necesitaban con más emergencia a este personal.
Aquella concentración en las puertas del Comarcal estuvo motivada porque la situación de estos profesionales “era insostenible”.
El colectivo subrayó que tenían más carga de trabajo porque había más pacientes y eso implicaba más pruebas médicas y traslados de pacientes de un lado a otro del centro hospitalario.
Es más, el sindicato y algunos celadores afirmaron que había profesionales de baja debido a que tenían dolores de espalda, sobrecargas musculares y estrés.
Continúa la situación
Desde el 25 de febrero de 2016 no ha cambiado mucho la situación de este colectivo en el Comarcal, aseveró CSI-F. En este sentido reiteró que los dos celadores que se han incorporado a la plantilla están en Urgencias y no ha aliviado mucho de trabajo al resto de profesionales de este perfil.
El sindicato resaltó que vuelven a ser pacientes y espera que se vea recompensada con la incorporación “antes que tarde” de diez o doce celadores más para el Hospital Comarcal.