Partido de gran intensidad el que se vivió en El Pumarín y donde el Club Melilla Baloncesto logra una importante victoria asentarse en la segunda posición de la clasificación general al derrotar al Unión Baloncesto Oviedo por el tanteador de 80-94. El partido entre dos de los cuatro primeros clasificados de la Leb Oro y en el que se llevó el gato al agua el equipo de Alejandro Alcoba. El Decano venía de sufrir dos derrotas consecutivas y llegaba dispuesto a cambiar esa racha y acercarse a la primera posición. Buen partido colectivo, donde los once jugadores de campo anotaron, y donde el dominio en el rebote fue uno de los factores claves que inclinaron la balanza hacia el lado melillense. El mejor de los hombres de Alejandro Alcoba fue Pablo Almazán con 19 tantos de valoración.
Los melillenses salieron fuerte y de manera agresiva en defensa, jugando balones interiores a Almazán en ataque. El Oviedo salió a hacer su juego, con una defensa al límite y un ataque rápido buscando los triples de Víctor Pérez y Miso aunque con poco acierto. Un triple de Almazán puso el 8-13 en el minuto5 en unos muy buenos minutos de Manzano buscando la espalda a sus defensores. Los locales realizaban cambios para mantener la frescura defensiva pero no acababan de funcionar. Manzano puso el 10-18 en el minuto 7 pero dos canastas consecutivas de los locales colocaron el 15-18 en el minuto 8. Los carballones solo lo intentaban a base de triples mientras que los melillenses se buscaban los espacios para anotar con facilidad en posición de tres. Se llegó al final del primer cuarto con 18-26 a favor de los visitantes.
En el segundo cuarto todo parecía cambiar. El público comenzó a meter mucha presión, sobre todo a los árbitros a los que se les protestaba cada acción. En este inicio de cuarto el partido se volvió más duro e igualado aunque el marcador seguía muy distante y reflejaba el 18-30 en el minuto 11. Con 20-33 en el 13, Carles Marco pidió tiempo muerto para intentar la remontada. Su equipo cambió a zona defensiva 2-3 intentado despistar a los de Alejandro Alcoba pero el Melilla siguió a lo suyo y tras una antideportiva puso la diferencia en el 23-40 en el minuto 15. Los asturianos comenzaron a cargar balones interiores sobre Treast que se fajaba en la zona y mantenía con su anotación vivos a los locales, 30-42 en el 17. El entrenador del Melilla solicitó un tiempo muerto para mantener la diferencia hasta el final del segundo cuarto, 35-46 cuando se llegó al descanso.
Descanso
Tras el paso por vestuarios todo parecía igual e incluso las distancias se mantenían, con el 36-50 en el 23. Una técnica a Bazas indignó al público que redobló la presión. Con un equipo más ordenado en ataque, los asturianos anotaban fácil gracias a Trist y Bassas pero los de Melilla respondían con buenos minutos con canastas muy trabajadas y un 46-58 en el minuto 27. El cuarto acabó con dos triples consecutivos de los visitantes, que dejaron el 50-64 en el marcador.
El último periodo no podía comenzar mejor con un gran Pablo Almazán, quien con seis puntos consecutivos, ponía máxima de partido a favor de los melillenses (50-71) cuando solo se habían consumido dos minutos de este cuarto acto. Todo parecía avocado a una cómoda victoria azulina hasta que empezó el festival de triples local. Hasta ocho convirtieron los ovetenses para reducir la diferencia y poner un inquietante 74-82 a menos de tres minutos para el final. Melilla Baloncesto reaccionó y un lanzamiento de tres puntos de Manzano ponía el encuentro muy cara para el Decano a falta de dos minutos (74-87). Poco cambió en ese tiempo con un Unión Financiera que ya no creía en la victoria y un Melilla Baloncesto conseguía llevarse un importante triunfo de Pumarin por 80-94.
Los melillenses rompen de esta forma la mala racha de resultados en la cual se encontraban sumidos y se asientan en la segunda posición de la clasificación general. El próximo fin de semana medirá sus fuerzas ante el Cáceres Patrimonio de la Humanidad, concretamente el viernes, en el pabellón Javier Imbroda a las 21:00 horas.