Temporal de viento y movimientos sísmicos. Ambos sucesos naturales, que vienen dándose con intensidad en las últimas semanas en Melilla, coincidieron durante la madrugada de ayer.
A las 00:46 horas, un terremoto de 4.5 grados en la Escala Richter con epicentro en el Mar de Alborán sacudió la ciudad. Otra réplica por encima de los cuatro puntos que sumar a las que se han registrado desde el 21 de enero; en torno a una veintena ya. Mientras la tierra volvía a temblar, el viento se dejaba notar otra vez con virulencia. Ya lo había anunciado la Agencia Estatal de Meteorología, decretando la alerta amarilla.Incidencias
Por fortuna, ni el seísmo ni el temporal tuvieron mayor incidencia. De hecho, los Bomberos no realizaron ninguna salida por aviso tras el terremoto, y sólo unas pocas como consecuencia del fuerte viento. La más significativa tuvo lugar a primera hora de la mañana, por la caída de un tramo del muro de la base Alfonso XIII.
Se trata de una sección que ya se había derrumbado hace unos meses y estaba reconstruida. Los cascotes cayeron hacia el interior, de modo que no resultaron afectados los coches que había aparcados.Al terremoto de 4.5 grados (que en principio fue reflejado por el Instituto Geográfico Nacional como de 4.1) le siguieron otras 13 réplicas a lo largo de todo el día, que oscilaron entre 1.5 y 3.3. Además de en Melilla, se sintió también en varias localidades del sur peninsular. Según informó el servicio de emergencias 112 de Andalucía, poco antes de la una de la madrugada recibieron una decena de llamadas de vecinos de Málaga capital, Torrox, Fuengirola y Estepona alertando del movimiento de tierra. No se produjeron daños materiales. Respecto al temporal de viento en Melilla, además de la intervención por el derrumbe de un muro, los Bomberos tuvieron otras tres salidas durante la madrugada, aunque de escasa gravedad: entre ellas, la caída de una antena de televisión y de una balaustrada.