La Camilo José Cela pretende aplicar un proyecto sobre el tema en Melilla, Ceuta, Madrid y Barcelona
El Campus de la Paz de la Universidad Camilo José Cela ha puesto en marcha una estrategia educativa socio-emocional para la prevención del yihadismo desde los centros escolares. Así lo recoge un artículo publicado en el diario La Razón este fin de semana. La idea es que los menores aprendan a manejar sus emociones y no sean tan vulnerables.
Esta universidad cree que la gestión emocional puede ser un arma preventiva muy poderosa en los procesos de radicalización y con las conductas violentas, señala el diario. De ahí que pretenda aplicar un proyecto también pionero en España en centros escolares de Melilla, Ceuta, Madrid y Barcelona, zonas que se supone que son susceptibles de ser radicalizadas o donde es más fácil reclutar a futuros yihadistas, apunta La Razón.
Un perfil de los yihadistas
El proyecto que pretende desarrollar la Universidad Camilo José Cela también tiene como objetivo establecer un perfil claro de las víctimas susceptibles de ser captadas por las redes de reclutamiento yihadista.
Además, parte de la base de que España, por su cercanía con el continente africano, tiene una posición clave en la prevención del terrorismo yihadista. Es la puerta de Europa y su frontera está situada en pleno Magreb y muy cerca del Sahel. A esta circunstancia se une un aumento en los índices de radicalización que se palpa en ciudades como Melilla y Ceuta, describe el diario.
Las circunstancias sociales que se viven en algunos puntos de estas ciudades autónomas sirven de caldo de cultivo propicio para que afloren conductas radicales, añade este artículo.
Así, Ceuta encabeza la tasa de paro juvenil de Europa con un 76%, la tasa de fracaso escolar es del 38,8% y el 40% de la población es musulmana. Con casi 85.000 habitantes, la población musulmana representa el 40% y, según los datos del Ministerio del Interior, el 24% de los musulmanes residentes en España que han viajado a Siria o a Irak para combatir salió de Ceuta, recuerda el director del proyecto, Ignacio Sell.
La proximidad de Melilla y Ceuta con Marruecos hace que las dos ciudades españolas sean puntos clave en la prevención del terrorismo a través de la educación. Dos barriadas, la de El Príncipe Alfonso, en Ceuta, y La Cañada Hidum, en Melilla, reúnen un entorno favorable para el alistamiento de nuevos terroristas, afirma La Razón.
Marruecos, segunda
Según el estudio realizado por la universidad, los marroquíes son el segundo contingente más numeroso de extranjeros, después de los tunecinos, en las luchas de las organizaciones terroristas que combaten en Oriente Próximo. Por ciudades, Tánger (16,6%), Fez (15%), Casablanca (13,8%) y Tetuán (13,4%) son los enclaves de Marruecos desde donde han salido más yihadistas para incorporarse a organizaciones terroristas. De este modo, se calcula que casi un tercio de los más de mil terroristas que han viajado a Oriente Próximo lo han hecho desde el entorno más próximo a Ceuta.
Los servicios antiterroristas marroquíes en colaboración con la Policía española ya han efectuado detenciones en ciudades como Tetuán, Fez y Castillejos de miembros de la milicia Estado Islámico que en realidad representaban una “oficina de enganche” dedicada a captar a combatientes para Siria e Irak. Algunos de estos reclutadores frecuentaban Ceuta, donde buscaban apoyo.