La colisión entre un autobús y una furgoneta de una empresa española ocurrió sobre las 7:00 horas.
Ocho personas fallecieron ayer y otras 31 resultaron heridas, dos en estado grave, al colisionar un autobús de línea con una furgoneta en la provincia de Nador, localidad cercana a Melilla, según informaron a EFE fuentes del Ministerio de Sanidad. El accidente tuvo lugar alrededor de las 07:00 horas, a la altura de Afsu, a 40 kilómetros al sur de Nador. Un autobús que cubría la línea entre Marrakech y Nador chocó con una furgoneta, propiedad de una empresa española dedicada al transporte de material de construcción, que circulaba en sentido contrario. A la hora de elaborar esta información no se conocía cuál de los dos vehículos había invadido la calzada contraria y había provocado el choque frontal. Las fuentes señalaron que de las 31 personas que resultaron heridas, 23 seguían hospitalizadas alrededor del mediodía y que, a excepción de un niño, todos los demás son adultos. La mayoría de los heridos en el accidente fueron atendidos en el hospital Hassani (a unos 12 kilómetros de Nador), aunque los más graves fueron trasladados, en helicóptero, hasta el Hospital Universitario de Oujda. El Faro de Melilla intentó conocer, a través del Consulado de España en Nador, si alguno de los fallecidos o heridos en el accidente tenía la nacionalidad española o tenía su residencia en Melilla, circunstancia que no pudo ser confirmada por las autoridades del consulado. Por otra parte, según la información que ofreció el diario Nadorcity.com, los fallecidos son ocho de los once ocupantes que viajaban en la furgoneta que, al parecer los trasladaba a su lugar de trabajo en Afsu y que murieron en el acto debido al impacto brutal del choque. Este mismo diario publicó fotografías en las que se veía cómo la furgoneta quedó completamente aplastada, mientras que el autobús volcó y cayó fuera de la carretera. El Rey Mohammed VI envió cartas de condolencias a las familias de las víctimas y dio instrucciones a las autoridades competentes para tomar las medidas necesarias con el fin de proporcionar apoyo y asistencia a los heridos y agilizar el traslado de las víctimas para que sus familias pudieran proceder a su entierro y funeral.