El Ayutamiento de Lorca ofreció al Gobierno local a sus técnicos, que tienen experiencia en seísmos
El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, agradeció ayer las muestras de solidaridad que ha recibido Melilla de autoridades y otras regiones del país desde el primer momento en que sufrió el lunes el terremoto de 6.3 grados en la escala de Richter con epicentro en el Mar de Alborán.
Imbroda indicó que recibió la llamada de sus homólogos de Canarias, Fernando Clavijo, Andalucía, Susana Díaz, y Ceuta, Juan Jesús Vivas, que se han puesto a disposición de Melilla por si necesita algún tipo de ayuda.
Asimismo, resaltó que el Ayuntamiento de Lorca (Murcia) y los técnicos de ese municipio también han ofrecido a la Ciudad su experiencia tras el devastador seísmo que dicha localidad sufrió en el 2011 y que causó la muerte de nueve personas y graves daños.
El presidente de la Ciudad también recibió la llamada de varios ministros, como el de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, que se unen a las que ya habían realizado el lunes del Rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que se pusieron a disposición del Ejecutivo local para colaborar en todo lo que necesite nuestra tierra.
Por todo ello, ha dicho que los melillenses y sus autoridades han notado “muy profundamente” ese apoyo y solidaridad.
Gracias a la Delegación
Al mismo tiempo, agradeció la hospitalidad de la Administración General del Estado por ceder parte de sus dependencias en la Delegación del Gobierno para reubicar algunos de los departamentos de la Ciudad Autónoma debido al cierre del Palacio de la Asamblea, uno de los edificios más afectados por el seísmo.
Por su parte, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, destacó que ha recibido llamadas del Parlamento Europeo, de la portavoz socialista en la Asamblea, Gloria Rojas, y de muchos miembros del Gobierno, incluida la vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría, que le telefoneó el lunes por la mañana.
De igual modo, subrayó que se ha puesto en contacto con él su antecesor en la Delegación del Gobierno, Antonio María Claret, “cosa que se agradece mucho cuando hay un problema”.