Las cosas suelen verse de manera diferente en base a cómo hayan ido a las cosas durante el fin de semana. La UD Melilla volvía a ganar y con ello, cobraba vida de cara a seguir teniendo serias opciones de mantener la categoría, y si encima mete en problemas a un rival directo pues mejor que mejor.
Se sabía de antemano que el partido iba a ser un duelo de necesitados entre dos equipos que ocupan sitio en la parte baja de la clasificación. Ambos técnicos lo tenían claro. Ganar era lo único que valía y para ello había que cometer el menor número de errores posibles, había que simplificar. No corren buenos tiempos para el lucimiento. El equipo que dirige Carlos Granero, esta vez sí desde el banquillo, supo leer un partido a priori nada fácil para sumar tres puntos que se antojan vitales de cara al devenir de la competición.
La escuadra azulina, sin apenas cambios significativos en el once inicial, salvo la presencia del ariete David Cubillas, dio una sensación distinta a la de partidos anteriores. En principio, y a pesar de pasar momentos de dificultad, el equipo no se descompuso. Puede que esté recuperando esa autoestima que había perdido. Los balones en largo, del que se abusó en exceso, siempre encontraban a un receptor y, a partir de ahí, las segundas jugadas casi siempre tenían lugar en zonas cercanas al área visitante.
Nacho Aznar, goleador
Por si fuera poco, se recupera a Nacho Aznar para la causa. El delantero melillense volvió a ver puerta después de veintidós jornadas y Manolo, que ya estaba, sacó el veneno que tiene dentro para aguijonear por partida doble la meta adversaria. Con todo ello, parece que la competitividad va a ser más fuerte en la parcela ofensiva y de ello, sin lugar a dudas, saldrá beneficiado el equipo.
La victoria frente a un rival de la zona baja de la tabla no debe hacer olvidar las carencias del equipo en el centro del campo tras la marcha de David Sánchez. Nando mantuvo el equilibrio en la medular escoltado por un portento físico como Hamin, quien siempre cumple con su cometido lo ponga donde lo pongan. Chupe y Sufian lo intentaron por las bandas, aunque el fino centrocampista melillense suele brillar más cuando juega por dentro. Borja López sigue contando para los técnicos y eso es buena noticia. El único que no está al nivel deseado, ya sea por unas cuestiones u otras, es David Vázquez. Al centrocampista madrileño se le sigue esperando. Sobre todo de cara a una segunda vuelta en la que todos tienen que tirar del carro. Da alegría ver que la enfermería está bajo mínimos y lo deseable sería que la cosa siguiera así después del 1 de febrero, fecha en la que se cierra el mercado de invierno, y hasta el final del curso allá por el mes de mayo.
La jornada arrojó resultados para todos los gustos. De la parte baja de la clasificación UD Melilla, Jumilla, Linense y Recreativo, sacaron sus partidos adelante. Mientras que Villanovense, Almería B y Betis B se quedaron en el intento. Con los marcadores de este fin de semana, la escuadra norteafricana se sitúa a tan solo un punto del puesto que da derecho a jugar la promoción de permanencia, y a cuatro de la salvación directa que marca la Balompédica Linense, rival que tiene que visitar el coso melillense.
El próximo rival azulino será La Hoya Lorca CF
De los equipos que copan la parte noble de la tabla, solo el Real Murcia fue capaz de salir victorioso de su enfrentamiento. El equipo pimentonero refuerza su liderato tras los tropiezos de sus más inmediatos perseguidores. El UCAM Murcia no pasó del empate en su visita al romano de Mérida; mientras que el Cádiz CF y el Sevilla sucumbieron ante el Granada B y el Recreativo de Huelva.
La UD Melilla afrontará el domingo un desplazamiento complicado a tierras murcianas para medirse en el Artés Carrasco a La Hoya Lorca. Un equipo capaz de lo mejor y de lo peor, que en la última jornada le puso las cosas muy difíciles al líder. Ahora solo falta que el equipo azulino haga la machada y logre la primera victoria de la temporada fuera de casa. El panorama cambiaría y mucho.