Los grandes premios del Sorteo de la Lotería de Navidad han vuelto a pasar de largo por Melilla. Aunque mal de muchos es consuelo de tontos, alivia saber que no somos los únicos españoles a los que la suerte ni les miró en el día de ayer.
Los décimos premiados han estado muy repartidos por toda España, excepto el ‘Gordo’, que se vendió íntegro en la localidad almeriense de Roquetas de Mar y un quinto premio que sólo salió a la venta en Barcelona.
Entran en el mismo saco de Melilla, las provincias castellano-leonesas de Ávila, Palencia y Soria, con el agravante de que los sorianos son los españoles que más billetes de Lotería compran cada año. Eso tiene que doler.
Acostumbrados como estamos a ver los premios del Sorteo de Navidad sólo por la televisión o la radio, ayer no había ambiente ‘lotero’ en los bares y calles de Melilla.
La tele encendida, sí, pero ni un ápice de expectación en la ciudad, pese a que a los pocos minutos de iniciado el Sorteo salió el segundo premio (el 12775), el más tempranero en varias décadas.
Mientras las escenas de alegría se repetían ayer por todo el país, Melilla se quedaba un año más sin repartir uno de los grandes premios del Sorteo de Navidad.
Y eso que en las últimas semanas, la suerte parecía estar de nuestro lado. La Administración de Lotería Las Chicas de Oro, de Cándido Lobera, vendió el pasado sábado 12 un primer premio de la Lotería Nacional de 600.000 euros y en El Real la ONCE repartió 350.000 euros el pasado día 4.
Ahora sólo nos queda encomendarnos al Sorteo del Niño, para ver si, esta vez, la suerte se digna a sonreírnos. Tantos años ignorándonos, tienen que tener algún tipo de recompensa. Pero para que toque, hay que comprar y en Melilla se compra poco.