El coordinador de Ciudadanos en Mellilla, Eduardo de Castro, es también candidato al Senado de cara al 20-D l Al Congreso de los Diputados se presenta el ginecólogo Ahmed Boubnane.
Eduardo de Castro (E.C.), funcionario de Prisiones, y Ahmed Boubnane (A.B.), ginecólogo en el Hospital Comarcal, son los candidatos de Ciudadanos (C’s) por Melilla al Senado y al Congreso de los Diputados, respectivamente. Consideran que la “vieja política” del bipartidismo ha terminado y aseguran que la formación naranja ha llegado a la ciudad y a España “para quedarse”. Sobre su programa, poco cuentan aún, pero piden al resto de partidos que vendan sus propuestas y que no hagan campaña a costa de criticar a su partido.
–Esta misma mañana (ayer) Cristina Rivas decía que lo que espera de la visita de Albert Rivera es conocer a Ciudadanos, ¿qué tiene que conocer? ¿cuáles son las líneas básicas de Ciudadanos?
–E.C.: En cuanto lea el programa va a tener muy claro quién es Ciudadanos. Las líneas básicas, en mi caso, es que seguro que si salgo senador, solamente en el primer año no va a haber una pregunta y una propuesta. Con que haga una más ya he superado lo que había.
Voy a hacer muchas más preguntas sobre los problemas más acuciantes que trascienden de lo local. Frontera, inmigración, menores, educación y sanidad.
Hablando de frontera, éstas requieren algo más que el maquillaje que se ha estado haciendo, que está bien, pero se puede hacer más.
Hacen falta más policías y más guardias civiles que puedan hacer su trabajo mejor y para eso hace falta incentivarlos, porque no es lo mismo estar en una frontera que por una calle con un compañero.
Me hace mucha gracia cuando algunos quieren enterarse de nuestras propuestas, y cuando damos una la meten en un cajón y luego la presentan como suya y la venden como algo nuevo. Ciudadanos tiene propuestas y tendrá más, pero el primero que tiene que tenerlas es el que está gobernando: el consejero, el viceconsejero… Todo ese aparato de Gobierno que tienen y que se les paga para que trabaje, que trabajen.
–¿Estamos hablando de una retribución extraordinaria para los guaridas civiles de Melilla?
–E.C.: Sí, que se le dé un punto más de la categoría que tienen. El trabajo es más penoso, ya no peligroso, que también. Esto es una forma muy básica de empezar a solucionar el problema.
Además el Estado español tendrá que tener más conversaciones con Marruecos para controlar nuestras fronteras y casos como el de los menores y que se cumpla el acuerdo de devolución. Porque, en definitiva, hay gente que está viniendo aquí, no toda, que está delinquiendo y está generando problemas. No hay que olvidarse de que son ciudadanos de otro país, que se tienen que ocupar de lo suyo.
En cuestión de Sanidad, es obvio que tenemos que atender a gente que venga de Marruecos, pero tampoco podemos ser el hospital de ellos, porque Melilla tiene una población de unas 80.000 personas y estamos atendiendo a 300.000. O ponemos más personal o impedimos que venga más gente aquí, porque no se explican ciertas circunstancias que ocurren que van más allá de la primera asistencia de urgencias.
–Usted (A.B.) es ginecólogo, ¿qué cambios cree que necesita Melilla en Sanidad?
–A.B.: Yo veo los problemas en la línea de lo que habla Eduardo. He tenido la oportunidad de hablar con Albert Rivera de este asunto y le he trasladado los grandes problemas sanitarios que tenemos aquí. En Sanidad tenemos una carga asistencial bastante alta. En una población de 80.000 personas tenemos unos 3.000 partos anuales, el triple de la media nacional. Si nosotros tenemos que asumir todo esto, lo que tienen que hacer primero es aumentar la plantilla, porque los paritorios están desbordados. Y todo esto es porque tenemos una población que no sabemos por qué tenemos que atenderlos. El hospital que tenemos se queda chico en todos los servicios.
–¿Y en términos de financiación cómo se sostendría la Sanidad?
–A.B.: Yo creo que ahí habría que ver quién tiene que pagar la asistencia. En este tema tenemos que hablar con el país vecino.
–¿Cómo ve Ciudadanos la situación fronteriza de Melilla?
–E.C.: La población inmigrante, de mayor a menor que está entrando en Melilla es variopinta. Sirios, argelinos, eritreos… Es una frontera complicada también porque es de mercancías y tenemos el asunto del control de los porteadores. Se dan entradas masivas, y cuando esto pasa entra de todo. Habrá que buscar una serie de medidas de las que hay ahora mismo.
Marruecos coopera cuando quiere. No tenemos que irnos muy atrás para acordarnos de los saltos de subsaharianos. Ya no se les oye, porque Marruecos los contiene. Ahora entran los sirios, porque vienen de una guerra. Marruecos no se hace cargo de ellos y es Europa la que se los queda. Es un problema serio porque la mayoría son refugiados.
Los recursos que se destinan a cuestiones fronterizas siempre van por detrás, porque el problema crece más rápido todavía. Hay que poner más medios materiales y usar políticas de presión con Marruecos.
Esto no se arregla mirando para otro lado, como se hace con los menas. No se puede hacer una macrooperación con lanchas y helicópteros y llevar a los menores al centro para que al día siguiente estén en la calle. Eso es un desperdicio y no vale para nada, porque ahora hay más menores que antes.
–En más de una ocasión se han referido desde C’s al incumplimiento del pacto PP-PPL, ¿siguen en esa línea?
–E.C.: ¿El pacto? ¿Qué pacto? Ellos dicen que se cumple, pero a mí me da igual, porque me parece absurdo uno que pacta consigo mismo. Ellos ya han dicho que es un matrimonio y la consejera Paz Velázquez decía que no entendía por qué los demás se metían en un matrimonio. Yo contesto que en un matrimonio, que tiene sus cuestiones internas, tiene aspectos que pueden molestar a los vecinos. Este matrimonio toma decisiones que no afectan al matrimonio, sino a toda Melilla. Además no es un matrimonio porque tiene un acompañante foráneo de vez en cuando.
–¿Que se llama?
–E.C.: Bueno, piense quién está de vez en cuando apoyando al Gobierno. Ya le digo que no es Ciudadanos y no es el PSOE.
–A.B.: Cuando pactaron dijeron que imputados fuera y reducir las viceconsejerías. Estas dos principales cosas no se han cumplido. Se está valorando la manera de cumplir el pacto. Lo único que han hecho es mover fichas y aumentarlas. Han redoblado las viceconsejerías y los imputados han cambiado de sitio.
–E.C.: En una ciudad como Madrid, con 5 millones de habitantes, hay 7 consejerías y en Melilla 9. Madrid tiene 8 viceconsejerías y Melilla 14. Las consejerías no han diminuido, sino que han aumentado para colocar a los que se han unido al pacto. El pacto es una tomadura de pelo, intentar vendernos humo y pretender que lo compremos. Han usado puertas traseras, entreplantas y sótanos.
El pacto es que yo te digo que sí a costa de que tú me coloques.
Es increíble que una ciudad penda de un partido casi inexistente, porque al último congreso de PPL irían unas 50 ó 60 personas.
–Javier Lence hace unos días comentaba que a Ciudadanos ha demostrado que le vale lo mismo gobernar con cualquier y la única ambición del su partido es desbancar al PP.
–A.B.: Lo que no entendemos es por qué consideran bueno que pactemos con el PP, pero con el PSOE es malo.
–E.C.: Yo le diría que está muy bien hacer críticas gratuitas, pero que vendan su producto.
–A.B.: Ciudadanos siempre tiende a pactar con quién ha ganado las elecciones con unas medidas de por medio, como lo que pasa con el PP con Cifuentes en Madrid. Ahí hay unas medidas que se están llevado a cabo progresivamente. Rivera siempre ha mantenido que se pacta con los que han ganado las elecciones.
–E.C.: El problema que tienen es que les gustar pactar como han pactado y no se atreven a pactar de otras manera. Nuestro texto pasa por apoyar a la lista más votada. Ciudadanos puede pactar con el PP y el PSOE porque está en medio. ¿Por qué lo que es posible en Sevilla y en Madrid no es posible en Melilla?
Nosotros presentamos un texto antes de ese famoso pacto y nunca hubo respuesta del PP. La razón es que pedíamos que imputados y procesados, fuera, de todo, de las sociedades públicas también.
Si usted tiene un vecino que sabe que le han detenido por robar dinero de la comunidad, ¿le confiaría sus ahorros? Seguramente no.
Ellos están muy preocupados por lo que hace Ciudadanos, y nosotros les decimos que se centren en lo que pasa en su casa, que cuando llegue la campaña ya la haremos, que no nos pasamos todo el año de campaña, como ellos.
Que se les meta en la cabeza que el bipartidismo ha acabado. El otro día leía un estudio que decía que los potenciales votantes de Ciudadanos se colocan en el centro, con mayor inflexión hacia el centro izquierda (24,1%) y a la derecha (12,1%). Podemos pactar con el PP y con el PSOE porque tenemos cosas de los dos. El mundo ha cambiado, las etiquetas del rojo y el azul han cambiado. Hemos venido para quedarnos. Que se les meta en la cabeza.
No somos de esos que se pasan cuatro años insultando, pero tampoco vamos a poner la otra mejilla.
–¿Qué creen que hace falta llevar a Madrid y no se lleva?
–E.C.:No vale estar sentado allí cuatro años y hacer sólo una pregunta. Tenemos que hacer las preguntas que puedan surgir y para eso hay que contar con los ciudadanos y los colectivos implicados. Vamos a hacer una campaña de preguntarle a la gente. Como somos nuevos, no sabemos qué pasa y lo vamos a preguntar.
–Supongo que, como todos los partidos, tendrán sus encuestas internas, ¿qué les dicen?
–E.C.: Aquí en Melilla no tenemos dinero para hacer encuestas internas (risas). Pero pensamos que podemos colarnos, en el buen sentido de la palabra. Todo el mundo sabe que en Melilla hay una red clientelar y que el electorado de Melilla vota al PP, por varias razones. Pero es posible que consigamos meternos, ojalá en el Congreso, y en el Senado.
Antes de las elecciones anteriores nos llevamos casi tres diputados. Para obtener los avales, ya hemos recogido más firmas que votos teníamos antes.
–¿Sería un senador barato?
–E.C.: Imbroda no nos sale barato. Nos sale caro porque en cuatro años sólo ha hecho una pregunta. Tener un señor sentado allí para hacer una pregunta no lo veo lógico. Además, no es que sea buena gente, es que por la incompatibilidad de altos cargos no se pueden cobrar los dos sueldos. Y si cobra uno, seguro que es el que más le pagan.
Yo soy de los que dice que el Senado o se regula y se reduce a lo mínimo imprescindible, o se quita