Tal y como dijo El Barkani, las obras de ampliación del centro comenzaron a finales de septiembre.
Fuentes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) indicaron ayer a El Faro que un grupo de técnicos de la Comisión Europea (CE) visitó ayer las instalaciones melillenses para comprobar el estado de las mismas. Este hecho responde a que Bruselas ha destinado dinero a Melilla para remodelar o ampliar estas instalaciones.
Así pues, según las fuentes consultadas por este periódico, los miembros del Ejecutivo comunitario realizaron una visita igual a la que llevan a cabo representantes de partidos políticos que acuden al CETI para ver de primera mano cómo viven los inmigrantes y refugiados, con la diferencia de que los técnicos de la CE fueron para comprobar si la inversión hecha por Bruselas estaba bien aplicada y si ha servido para mejorar las condiciones de vida de los residentes.
Por otro lado, según estas fuentes, las obras de ampliación comenzaron a finales de septiembre, tal y como anunció el delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, el pasado 24 del mes pasado. El representante del Ejecutivo central apuntó que cuando estos trabajos finalicen, el centro podrá acoger a entre 1.200 y 1.300 personas, el doble de la actual capacidad del CETI.
Triplica las plazas
El centro contaba inicialmente con una capacidad máxima de 480 plazas y hace relativamente poco fue ampliado hasta alcanzar las 660. Aún así, los últimos datos arrojados por El Barkani señalan que en el CETI viven alrededor de 1.500 personas, en su mayoría refugiados sirios, muchos de ellos de origen palestino.
“La máxima con la que trabaja el Gobierno es que el paso por el centro se convierta en una auténtica estancia temporal”, apuntó el pasado 24 de septiembre el delegado, que lamentó que hubiera residentes que permanecían en el centro incluso años.
A este respecto, El Barkani señaló que el Ejecutivo central “ha demostrado con creces” la voluntad de que Melilla sea una ciudad de paso y que los refugiados sean trasladados a centros de acogida de la península, y no a Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE).