l La Guardia Civil separó a cuatro varones que se estaban peleando en la intersección de Alfonso XIII y la plaza Primero de Mayo
La Guardia Civil ha detenido a un individuo por “desobediencia y resistencia a grave a los agentes” tras participar en una pelea en la que estaban implicados otros tres hombres y que llegó a bloquear el tráfico. Una patrulla de la Benemérita pasó por la rotonda que enlaza las calles Alfonso XIII y Fernández Cuevas y que cae justo en el puente que lleva a la plaza Primero de Mayo cuando los cuatro hombres estaban pegándose. Los agentes detuvieron la pelea y comenzaron a dar paso a los vehículos que se habían quedado parados en el puente. La persona detenida es un varón de 37 años de nacionalidad marroquí que ayer pasó a disposición judicial.
Los hechos ocurrieron el pasado lunes por la noche, sobre las 22:30 horas, cuando una patrulla de la Guardia Civil pasó por la rotonda que une Alfonso XIII con el puente que va en dirección a la plaza Primero de Mayo y comprobó que un grupo de personas se estaba peleando y bloqueando la circulación, lo que había ocasionado un pequeño atasco en el puente. Eran cuatro individuos los que estaban implicados en la reyerta.
Los hechos
Entre varios agentes lograron separar a los individuos, todos varones, y restablecer el tráfico. No obstante, una de estas personas se resistió a obedecer a los agentes y fue detenido minutos más tarde, mientras que al resto sólo se les tomó declaración para conocer qué les había llevado a organizar esta riña en mitad de la calle, explicó a El Faro el gabinete de prensa de la Benemérita, aunque no aclaró qué motivó esa pelea. Tampoco especificó si los individuos iban en unos vehículos y tras iniciarse la pelea estos coches bloquearon el tráfico o si comenzaron a pelearse en mitad de la calzada y por eso los vehículos tuvieron que pararse.
La Guardia Civil explicó que se trató de una acción rutinaria aunque los vecinos de la zona aseguraron a este periódico que se alarmaron porque vieron varias patrullas en la zona y unos individuos esposados en la acera. De hecho, algunos de ellos creyeron ver que estas personas tenían algún tipo de arma blanca. Sin embargo, la Benemérita no encontró ninguna al registrar a estos individuos.
También atendió esta incidencia una patrulla de la Policía Nacional que se acercó a este lugar por si era necesaria su intervención. No obstante, se retiró a los pocos minutos porque era la Guardia Civil la que se iba a hacer cargo de esta incidencia.
Los vecinos de la rotonda que une Alfonso XIII con Fernández Cuevas se llevaron ayer un susto al ver cómo varias patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Nacional detenían sus vehículos en los cebreados para intervenir en una pelea entre varias personas. Desde sus hogares podían ver como cuatro individuos estaban sentados en la acera esposados mientras que los agentes hablaban con ellos tras parar la reyerta, explicó ayer a El Faro una vecina de la zona.
Un testigo presencial aseguró a este periódico que en pocos segundos los individuos habían organizado una pelea en mitad de la calzada tras salir de sus vehículos y dejarlos en la carretera, justo en los ceda el paso que hay para entrar en la rotonda que comunica Alfonso XIII con la plaza Primero de Mayo. Esta reyerta impedía el paso de otros coches que estaban circulando por el puente y ocasionó un gran atasco que llegaba incluso hasta la gasolinera que hay frente al IES Leopoldo Queipo, aseveró este testigo. También indicó que la Guardia Civil llegó unos segundos más tarde de iniciarse la pelea entre cuatro personas que parecían ser mayores de edad.
La rápida actuación de los agentes, según este testigo, evitó que se acumularan más vehículos en la zona. Asimismo, señaló que los guardias civiles evitaron que los cuatro hombres que protagonizaban la reyerta se hicieran daño. De hecho, no fue necesario llamar a una ambulancia porque ninguno precisó de atención sanitaria.
Este testigo del incidente aseveró que la Guardia Civil se encargó de organizar el tráfico, retiró los vehículos que supuestamente eran de los individuos que se habían peleado, y empezó a dar paso a los coches para evitar un atasco mayor. Más tarde, se llevaron a los cuatro varones y la zona recuperó la normalidad.