El ex consejero de Fomento, Miguel Marín, anunció ayer que la empresa adjudicataria de las obras en El Real será sancionada por los errores que está cometiendo en su ejecución.
Calificó el mismo de “chapuza intolerable”. Palabras graves del ex consejero que vienen a hacerse eco de las quejas que meses atrás han expresado comerciantes y vecinos. Esta semana también alzó su voz en El Faro de Melilla la Asociación de Bomberos contra la actuación en la calle La Legión. La imposibilidad de que determinados vehículos de emergencias puedan circular por esta vía ha motivado, al parecer, la poda de los árboles que flanquean el bulevar.
Se desconoce, por ahora, si la remodelación arbórea realizada estos días era la correspondiente a la época del año o si bien vino motivada por las quejas de los Bomberos y se taló la parte superior de los árboles para poder cumplir con las exigencias de seguridad del colectivo. Marín no aclaró ayer este punto si bien restó importancia a la propia poda que ha levantado algunas ampollas por las circunstancias que han rodeado esta acción.
Puede que la poda se trate de un daño colateral que no parece que sea a causa de la “chapuza intolerable” en la ejecución de la obra ni del propio diseño del proyecto. De hecho, el ex consejero de Fomento aseguró que todo el proyecto cumple con las exigencias técnicas de seguridad y la normativa vigente recogidas en el Plan de Movilidad.
Lo cierto es que en medio de la ‘tormenta’ desde la Administración local se están dando pasos para solucionar los problemas suscitados por las obras en La Legión, en la calle Carlos Ramírez de Arellano y en la plaza Héroes de España. Al menos, el ahora titular de la Consejería de Fomento ha mantenido una reunión con los comerciantes para recoger sus inquietudes al respecto y poder plasmarlas en la práctica de la mejor manera posible.