La consejera de Empleo y Economía habla en El Faro sobre las necesidades de Melilla en esta materia, la necesidad de mejorar la formación de los parados y los proyectos de futuro
Sofía Acedo se pone al frente de la Consejería de la Empleo, un nuevo área que pretende ser uno de los pilares del Gobierno de Juan José Imbroda durante los próximos cuatro años. Acedo explica en El Faro cuáles son sus primeras impresiones tras aterrizar en este Ejecutivo, qué ocurrirá con Promesa o cómo pretende contribuir a generar puestos de trabajo.
–Llega al frente de una nueva Consejería de Empleo en una ciudad que tiene más de 12.000 parados, no es un área sencilla. ¿Cómo afronta esta nueva etapa?
–Me lo tomo como un reto. Creo que es un reto de ciudad, no sólo mío. A mí me ha tocado estar al frente de esta consejería que en el año 2003 existía y se vuelve a crear ahora porque el presidente de la Ciudad entendió que era necesaria. Tenemos un reto importante, esta Consejería y todo el Gobierno. Evidentemente las cifras del paro no son buenas. Tenemos un paro estructural muy importante y a eso hay que sumarle que hay una gran cobertura social y eso ha dado lugar a que en momentos de crisis muchas familias hayan vuelto a su ciudad de origen, donde estaban sus familiares. Además hay que añadir que nuestra ciudad tiene un paro estructural importante. Es un reto y habrá que establecer medidas idóneas para que las empresas creen puestos de trabajo. La Consejería de Empleo no genera puestos de trabajo, pero sí puede favorecer las condiciones para crearlo y esa es la mentalidad con la que vengo. Voy a hacer una ronda de reuniones con asociaciones de comerciantes y hosteleros, con la Confederación de Empresarios, también con los sindicatos que imagino que tendrán algo que aportar.
–Hay quien no tiene muy claro para qué va a servir una Consejería de Empleo, teniendo en cuenta que la Ciudad no tiene competencias en esta materia. ¿Qué se va a hacer desde su área?
–Hay opiniones para todos los gustos. Creo que era necesario tener un departamento específico de economía y empleo porque hay muchas competencias en nuestra ciudad en cuestiones de promoción económica, comercio o turismo. Al final esta Consejería va a trabajar en la promoción económica de la ciudad, es decir, en todas las actividades económicas importantes de nuestra ciudad como comercio o turismo. En cuanto a las políticas activas de empleo a lo mejor se puede criticar el hecho de que Melilla no tengan las competencias en este punto. Lo que está claro es que de la mano de la economía tiene que ir el empleo. Además tiene que haber una colaboración estrechísima con el Gobierno de España, pero es necesario que las dos administraciones trabajen juntas. Esa es la línea, eso y tener competencias para poder apretar en Madrid en pro de Melilla. De todas formas el hecho de que no tengamos competencias en políticas activas de empleo no significa que no trabajemos en ello.
Además hay un convenio que nos habilita a que pongamos en marcha políticas activas de empleo en función de las necesidades de la ciudad. ¿Quién me dice a mí que todo lo que se hace en Promesa no son políticas activas de empleo? ¿Qué son entonces los planes de inserción? Que por cierto, vamos a sacar un quinto plazo para este plan porque tenemos una demanda de empresas enorme.
–Habla de la importancia de trabajar con el Gobierno central. Aquí en Melilla entiendo que será clave la colaboración con el SEPE. ¿Cómo ve esa relación ahora mismo? Y lo más importante, si hay un cambio de partido en el Gobierno central en las próximas elecciones, ¿cómo se afrontará el trabajo?
–La colaboración es estrechísima. Ayer mismo estuvo aquí la directora provincial del SEPE, Esther Azancot. Tenemos una manera de ver las cosas muy similar, la complicidad existe y venimos trabajando muy estrechamente desde hace tiempo. Esto se mantendrá. A mí me da igual el color político, yo voy a luchar por los intereses de Melilla que para eso me han puesto los melillenses aquí, voy a luchar por reducir los niveles de paro y me da igual quien tenga enfrente sea del PP, del PSOE o de cualquier otro partido político. Posiblemente por la complicidad se consigan más cosas cuando las dos administraciones son del mismo color, pero vamos a trabajar igualmente. De todas formas yo estoy segura de que el Gobierno de España va a volver a ser del PP, pero no por pasión sino porque se han hecho las cosas bien. La recuperación económica es una realidad y eso se ha reflejado en los datos del paro
–El proyecto de ampliación del puerto, la frontera, la potenciación del turismo... Son cuestiones que pueden influir en el futuro económico de Melilla. ¿Cómo se puede generar empleo en esta ciudad?
–Nosotros para empezar tenemos que tener claro cuáles son nuestras limitaciones. Tenemos13 kilómetros cuadrados, tenemos una frontera y la actividad económica está limitada al territorio que hay y a la distancia que hay con la península. Una vez dicho esto, tenemos que ver que nuestras potencialidades puede estar, por ejemplo, en frontera. Tenemos un flujo comercial y de tránsito de personas impresionante. Desde el Gobierno hay que establecer las mejores condiciones para esa frontera, aunando seguridad y fluidez que permita que haya más actividad con garantías. Desde le Gobierno central la apuesta ha sido importantísima. Desde que Jorge Fernández Díaz llegó al Ministerio del Interior se ha empeñado en mejorar la frontera, ha aumentado los efectivos de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ha arreglado el paso fronterizo, ha apostado por la apertura de otro paso… Se han hecho muchas cosas. Por otro lado está la ampliación del puerto que parecía que era una quimera, el presidente lo ha defendido siempre y hoy es una realidad que se puede comprobar en los Presupuestos Generales del Estado con una partida de más de 10 millones de euros para iniciar las obras. Imagina lo que tenemos por delante. Es un proyecto de ciudad para los próximos 100 o 150 años. Ahora nos tendremos que sentar con la Autoridad Portuaria para establecer las bases para que este proyecto genere trabajo. Por ejemplo, cómo hacemos nosotros que la ampliación influya en la creación de empleo. Tenemos que conocer cómo se hará la obra para saber qué necesidad de mano de obra habrá. Conociendo eso tendremos que establecer una formación que se adapte a las demandas del puerto, entonces vamos a trabajar en una formación especializada, adaptada ala mano de obra que requerirá el puerto. En turismo y comercio habrá que reunirse con las asociaciones para conocer cuál es la realidad que están viviendo y llevar a cabo medidas para mejorar la situación.En turismo yo creo que se han hecho muchas cosas, aunque siempre se pueda hacer más. Hace unos años sólo teníamos una compañía aérea y por lo tanto no había competencia y los precios estaban disparados. Eso ahora ha cambiado, hay más competencia y los precios han bajado. También hemos sacado el mejor contrato marítimo de la historia de nuestra ciudad y eso es fundamental para el turismo, porque estas son nuestras carreteras. Se ha apostado por ello y se ha conseguido. Todas las mejoras se han llevado a cabo y además por un precio asequible.
Una vez que tenemos estas dos cosas tendremos que trabajar en atraer turistas, en ofrecer paquetes, establecer los horarios más adecuados, tratar de aprovechar el país que tenemos al lado y conseguir que nuestra ciudad sea un punto importante turístico dentro de nuestro país.
– Inicialmente Promesa va a pasar a depender directamente de la Consejería de Empleo. ¿En qué situación quedará la empresa pública a partir de ahora?
–Promesa hoy por hoy existe tal y como está como sociedad anónima, mercantil y adscrita a la Consejería de Empleo. Se están estudiando todas las posibilidades porque entendemos que es una pieza fundamental de este Gobierno. De hecho tiene unas competencias amplísimas y desarrolla un volumen de trabajo tremendo. Se están estudiando todas las posibilidades y no hay ninguna cerrada todavía. Lo cierto es que la presidencia de Promesa será compartida con la persona que esté al frente de la Consejería de Empleo, esto dará más operatividad. Además creo que tiene que ir acompasada la acción de la Consejería y la de Promesa. Me atrevería incluso a decir que es una de las patas fundamentales del desarrollo económico de Melilla y lo mejor que tiene es su personal. Una vez estudiadas todas las posibilidades, si Promesa consideramos que no se incorpora en la Consejería, seguiría como ahora. Pero se están estudiando todas las posibilidades porque no queremos perder la operatividad. En cualquier caso, lo que está claro es que Promesa trabaja muy bien.
– Este año por primera vez la Ciudad se encarga de la gestión de los planes de empleo. ¿Tiene previsto que haya algún cambio en la forma de gestionar estas políticas activas de empleo?
–Los planes de empleo son una buena medida paliativa y mientras haya una apuesta por parte del Gobierno central nosotros seguiremos llevándolos a cabo en el mismo sentido. La clave está en la presentación de proyectos adecuados a las características de nuestra ciudad y que las personas que se incorporen a trabajar dentro de los planes de empleo se sientan realizadas porque los trabajos que van a llevar a cabo sean interesantes y adecuados a sus características y su formación. No están mal diseñados los planes de empleo y la clave está en que los proyectos son interesantes y creo que se hace una labor importante de ciudad. Que evidentemente hay que hacer otras cosas más duraderas en el tiempo, por supuesto. Hay proyectos que son fundamentales y que no pueden ser cubiertos de otra forma.
– Antes de llegar a Empleo, estuvo al frente de la Viceconsejería de Juventud. Precisamente los jóvenes son unos de los más afectados por el paro. ¿Qué medidas considera que hay que adoptar?
–Yo desde que entré en la Viceconsejería de Juventud tuve la gran suerte de que el presidente Imbroda me involucró en todo lo que tuviera que ver con empleo, se luchó por establecer un cupo específico para jóvenes en los planes de empleo y que se creó un plan en la Ciudad exclusivo para jóvenes. ¿Dónde hay que trabajar ahora fundamentalmente? Pues en formación ocupacional. Tenemos muchos desempleados en nuestro Servicio Público de Empleo, muchos de ellos jóvenes, que no tienen formación. Por eso hay que trabajar en formación de segunda oportunidad para obtener el título de ESO y especializarse en una materia. Nuestro país no necesita que todos seamos licenciados o graduados, sino que necesita que se trabaje en la formación ocupacional para sacar profesionales en oficios que se están perdiendo. El mercado necesita gente que sea profesional en lo que vaya a hacer. Tan bueno es el que sale de un FP como cualquier otro. Yo creo que nosotros en España hemos cometido un error durante muchos años, que es la devaluación de la Formación Profesional.pación no es buena, no transmite ilusión ni futuro.