“No hay un sitio peor para vivir que el CETI”, aseguran las familias sirias que protestaron ayer.
“No hay un sitio peor para vivir que el CETI”. Así se pronunció ayer ante El Faro de Melilla Ibrahim, padre de una familia con estatus de refugiados que actualmente vive en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes. Es por las malas condiciones de vida que dicen que soportan por lo que desean salir del centro y de Melilla. Para ello servirían los resultados de las pruebas de ADN que dicen que hace cuatro meses que se hicieron y de las que no tienen noticia alguna todavía. “Lo más importante es salir de esta situación negra”, aseguró Ibrahim, portavoz improvisado de este grupo de sirios residentes en el CETI, que también aseguró que viven en condiciones que calificó de “inhumana”. Habitaciones Con respecto a las habitaciones, este residente del centro de inmigrantes comenta que viven casi 60 personas por cuatro. “No hay casi aire para respirar”, apunta este sirio, que también señala que no pueden dormir bien a causa del calor que está haciendo. Precisamente las altas temperaturas, o la imposibilidad de paliarlas, es otra de las quejas de este grupo de familias sirias, ya que dicen que pasan mucho calor en el centro. Asimismo, explican que hay más o menos 1.000 sirios dentro del centro. Otro de los aspectos que lamentan es la separación por género, que imposibilita que las familias estén juntas, así como la escasez de agua, puesto que se les proporciona en las comidas y en otros momentos sólo cuentan con máquina expendedoras.