Un catedrático de la UGR explica que empresas e instituciones públicas buscan a todo tipo de expertos en esta materia en foros
El catedrático del departamento de Teoría de la Señal, Telemática y Comunicaciones y director del Grupo de Ciberdefensa de la Universidad de Granada, Pedro García Teodoro, asegura que no hay una manera “formal” de que los hacker pasen a ser ayudantes para las instituciones y empresas a la hora de protegerse contra las ciberamenazas. Sin embargo, reconoció que “hay una norma no escrita de las organizaciones en la que su personal de seguridad suele captarse entre los antiguos hacker”.
De hecho destacó que desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) se organizó el año pasado el ‘CiberCamp’, una especie de congreso en el que “se invita a hackers experimentados para captarlos con fines beneficios para la sociedad”. Aseguró que en este foro se llegó a contratar entre 50 y 70 personas que lo único que debían demostrar son sus habilidades, pues no se precisa de título académico. Es más, aseveró que estas personas en las empresas privadas “están muy bien remuneradas”.
García Teodoro fue uno de los últimos conferenciantes que participó ayer en el curso ‘Ciberdefensa y tutela de derechos en las redes’. Explicó que su charla se centró en el anonimato en la navegación por Internet desde la perspectiva del derecho que cualquier ciudadano tiene a llevar a cabo en su movimiento y transacciones en la red sin que se conozca su identidad.
Este experto presentó varias tecnologías que se han desarrollado para poner en práctica ese anonimato en Internet. Una de ellas son ‘las redes TOR’ en las que “se usan cifrados múltiples en diversas capas de forma que se crea una comunicación totalmente anónima entre el emisor y el receptor en cualquier servicio de la red, añadió García Teodoro.
Doble uso
Pero este tipo de tecnología tiene un doble uso, aseguró el catedrático de la UGR. Por un lado, garantiza el derecho al anonimato. “Entiendo que es un derecho inalienable de la persona”, aseveró. Aunque también indicó que el otro uso de estas redes es una herramienta para delincuentes que utilizan esas capacidades de eliminar el emisor de los mensajes para realizar todo tipo de acciones ilícitas. “Eso puede llevar toda una serie de perjuicios tanto para particulares como para las empresas o instituciones públicas”, afirmó.
No obstante, puntualizó que “cualquier herramienta que cree el ser humano tiene distinta versatilidad y estamos sujetos como usuarios de éstas a sus beneficios e inconvenientes”.
Versión más solidaria
La redes TOR, inventadas por el Gobierno de Estados Unidos, recibieron en 2010 un premio internacional al software libre por la labor social que desempeño en el movimiento social en países, como Egipto, Irán o Túnez, donde la libertad está restringida. Éste es el uso más solidario de este tipo de redes. “En estos países posibilitaron el activismo social por parte de un colectivo reprimido de la sociedad”, explicó García Teodoro.
Pero como contrapartida a esta parte positiva de las redes TOR, hay un gran número de usuarios que las utilizan para la ciberdelincuencia “porque se refugian en el anonimato para llevar a cabo la venta de armas, drogas y realizar acoso de todo tipo. Esta es la imagen que se suele trasmitir de las redes TOR”, apuntó.
El ciberespacio no albergará una guerra
El general de División y jefe de los Sistemas de Información, Telecomunicaciones y Asistencia Técnica del Ejército de Tierra, José Manuel Roldán Tudela, descartó ayer que las futuras guerras se vayan a desarrollar en el mundo virtual. Explicó que hay un gran número de retos para que el ciberespacio siga siendo un campo para las operaciones en apoyo de las terrestres. “No vamos a utilizar el ciberespacio para emprender una guerra solo en este mundo virtual. Las operaciones de ciberespacio siempre serán en apoyo a las terrestres”, insistió este experto que intervino ayer en los cursos de verano.
Roldán Tudela resaltó en su conferencia el impacto que tiene el ciberespacio como un nuevo dominio de la acción humana en las operaciones militares.
El general explicó que los tradicionales espacios de acción que son tienen una característica en común y es que son naturales. “La humanidad comenzó con el dominio terrestre que fue el primero el hombre se desenvolvió como medio para su acción. Las primeras guerras y enfrentamientos fueron terrestres y es el medio en el más se han desarrollado, por ello la organización, las tácticas y las estrategias que se montaron entorno a la guerra fueron sobre este dominio”, apuntó. Roldán Tudela indicó que más tarde el hombre fue capaz de ejercer su acción en el espacio marítimo y al principio del siglo pasado consiguió dominar es el espacio aéreo. El siguiente reto fue llegar al espacio exterior y allí se han puesto en marcha estructuras aunque no hay un ejército como en otros para actuar en este medio. Sin embargo, aseveró que muchas de esas estructuras sirven de apoyo de la acción militar en otros lugares. Pero a finales del pasado siglo e inicios de éste surgió el ciberespacio, que tiene una característica “peculiar que le diferencia del resto y es que es artificial, mientras que el resto son naturales y el ser humano sólo puede intentar dominarlo”, resaltó el general.