Los comerciantes ambulantes del SEPES con licencia denuncian que la Policía Local sólo les pide a ellos la documentación e ignora a quien no la tiene
El rastro que hay el Polígono SEPES es la mejor forma de hacer una compra barata y de encontrar gangas. Muchos comerciantes usan la venta ambulante para iniciar sus negocios de ropa y decoración porque no pueden costear un local. Además, los clientes encuentran productos rebajados a muy buen precio. Pero aunque parezca que todo el mundo gana con este tipo de operaciones no es verdad. Los comerciantes legales, es decir, los que pagan a la Ciudad el alquiler de las parcelas en las que están sus puestos, se quejan de que hay muchos ambulantes que no tienen licencia para estar en ese mercado al aire libre. Estos “ilegales”, como les llaman ellos, pueden ofrecer los mismos productos que el resto, pero más rebajados aún porque no deben hacer frente al coste del pago de los impuestos ni del alquiler del espacio ni del alta en la Seguridad Social. Afirman que son víctimas de una “competencia desleal” que “daña el libre comercio”.
En este mercado que decenas de melillenses visitan a diario, a excepción del viernes y el domingo, hay todo tipo de productos, desde ropa a calzado, pequeños electrodomésticos y productos de decoración. Parece que todos los tenderetes y puestos del rastro son iguales, pero no es así.
Tipos de vendedores
Hay comerciantes que tiran una tela al suelo y se ponen a vender en mitad de las calles del rastro e incluso aprovechan huecos entre parcelas para poner mesas y vender su mercancía. En ocasiones es difícil diferenciarlos los legales de los “ilegales”. Pero lo cierto es que los últimos venden más barato y eso quita clientes a los vendedores que tienen todos sus documentos en regla y pagan los impuestos de la ciudad.
Los vendedores “legales”, como se llaman ellos, señalan que deben tener al día todos los pagos y las licencias, como el de la parcela, los trimestrales o el seguro de autónomo. Estos costes de su negocio pueden alcanzar los 100 euros al mes. En relación a sus gastos fijos, como los impuestos o la mercancía, los comerciantes ponen el precio de las prendas de ropa o el calzado que están vendiendo. Son “precios competentes”, aseveran. Sin embargo, encuentran que dos puestos más abajo o justo al lado venden la misma mercancía que ellos, pero un euro o dos más barata. ¿Cómo pueden hacer eso?, se preguntan. Y la respuesta es sencilla: Porque no pagan impuestos ni están dados de alta en la Seguridad Social, aseveran.
Los alquileres “ilegales”
Además de los que simulan tener un puesto legal y los que venden en mitad de las calles con sus productos en el suelo, hay otro problema en el rastro del SEPES: Los alquileres de parcelas legales.
Muchos comerciantes que no pueden ir al mercado a vender alquilan su puesto de forma ilegal, es decir, sin contrato, afirman los vendedores con licencia. La persona que se queda con ese tenderete puede ofrecer sus productos a un coste más bajo que el resto porque no están dado de alta en la Seguridad Social ni paga impuestos de ningún tipo, según explican los comerciantes legales. Han denunciado todas estas irregularidades ante la Policía Local, pero afirman que la única solución que les dan los agentes es cambiarles de sitio para no coincidir con otros comerciantes sin licencia.
Aseveran que siempre tienen que tener sus documentos preparados por si los agentes desean echarles un vistazo, pero denuncian que los policías nunca exigen los documentos a los “ilegales” que están con sus productos en el suelo o a los que saben que están de alquiler sin ningún tipo de escrituras.
El Faro hizo una prueba ayer para comprobar si es cierto la variación de precios de unos ‘locales’ con otros. Un comerciante con licencia que denunció esta “competencia desleal” vende una camiseta de una marca infantil conocida por cinco euros. Justo detrás, en mitad de una calle y sobre una tela grande, otro vendedor, de los llamados “ilegales”, mostraba camisetas similares por tres euros.
La petición de los comerciantes del rastro del SEPES a la Ciudad y a la Policía Local es muy clara: Que todos los vendedores tengan en regla sus pagos de alquiler de parcela, los impuestos de la Administración y el resto de seguros que exige la legislación vigente.