El acusado no puede estar a menos de 200 metros de la vivienda familiar.
Un vecino de la calle Río Ebro llamó el pasado 6 de mayo a la Policía Nacional al observar que un joven, que es conocido del barrio Monte Mª Cristina, parecía estar forzando varios coches estacionados en la vía pública. Los agentes acudieron e identificaron al sospechoso, tras la descripción ofrecida por el testigo de las ropas y objetos que portaba el sospechoso. Así pues, en el juicio de ayer el joven, de iniciales A.A.H., estaba acusado por un delito de robo con fuerza, pero terminó siendo acusado únicamente por un delito de quebrantamiento de condena.
Los agentes, al identificar al sospechoso, comprobaron que tenía una orden de alejamiento vigente. En la misma calle donde fue detenido, a pocos metros, se encontraba el domicilio familiar. Los padres de A.A.H. afirmaron ayer en el juicio que su hijo estaba ese día merodeando por la casa, algo que suele ser habitual y por lo que le han denunciado otras veces. Según el vecino que le vio, supuestamente, forzando varios vehículos, momentos antes estaba gritando: “Dame cinco euros”. El caso quedó visto para sentencia.