Sospecha que podrían haber sido los propios cepemistas los que quitaron el cartel de Aberchán.
El Partido Popular (PP) de Melilla salió ayer al paso de la acusación del responsable de Comunicación y candidato de CpM, Yasin Puertas, quien afirmó el pasado viernes que “piratas” del PP habían arrancado el cartel electoral que Mustafa Aberchán había pegado en los paneles de la Plaza de España, hechos que, según Puertas, fueron grabados por una cámara de seguridad de la zona. El coordinador de Campaña de los populares, Miguel Marín, tachó de “irrisorias” las manifestaciones del cepemista.
Marín, en declaraciones realizadas ayer a los medios de comunicación, afirmó que los melillenses pueden “llevarse una sorpresa” y descubrir que esos “piratas” son en realidad “personas allegadas a CpM que realizaron ese acto para acusar al PP”.
“Esto no es nuevo”, resaltó el dirigente popular. “En las elecciones del 2011, CpM también acusó al PP, en concreto a Francisco Villena, de arrancar los carteles que habían pegado por distintas calles de la ciudad”. Además, resaltó que en aquel entonces Villena “se encontraba en la península”, con lo que el PP demostró que la denuncia de CpM no tenía fundamento.
Así pues, para Marín la auténtica intención de los cepemistas con esta denuncia es “desviar la atención de lo que está ocurriendo en nuestra ciudad”, en alusión a los movimientos que está habiendo en la sede de Correos. “Parece que no escarmientan”, apuntilló en alusión a que la plana mayor de CpM, así como la del PSOE, está imputada “por la supuesta compra de votos en las elecciones del año 2008”.
“Están pidiendo muchos años de cárcel para estos dirigentes, pero parece que el señor Aberchán no escarmienta”, insistió el secretario de Campaña del PP. “Continúa con esa táctica, engañando a las personas más necesitadas”, lamentó.
Asimismo, señaló que CpM está tratando de desviar la atención de la “fatua salafista” que, según Marín, han difundido personas afines a este partido.
“Los cepemistas no lo han desmentido. Una misiva que habla de adoctrinar a los musulmanes, que los separa de los españoles y en la que se define a Aberchán como simpatizante del salafismo. Es muy grave, peligroso y preocupante”, apuntilló. “El futuro de Melilla debe ser abierto y respetuoso. La listas electorales que representan a un solo sector de la sociedad son nocivas”, advirtió.