Rojas afirma que su objetivo es que la ciudad genere empleo y no dependa de las subvenciones
“Si soy presidenta de Melilla, tengo muy claro que voy a ser implacable con la corrupción, implacable con el mal uso del dinero público e implacable con el amiguismo y el enchufismo”. Así lo aseguró ayer la candidata a presidenta de Melilla por el PSOE, Gloria Rojas, que recordó que las elecciones del 24 de mayo “son trascendentales” porque los melillenses deben elegir “si apuestan por el PP y por el estancamiento de la ciudad o por el PSOE y por progresar y mejorar esta ciudad”.
“Tengo muy claro por qué me metí en política y por qué me presento a estas elecciones. Vivo de mi trabajo, no vivo de la política. Me presento a presidenta por el convencimiento de unos valores y porque estoy convencida de que Melilla, la ciudad donde nací y en la que vivo, necesita una mejora importante”, subrayó.
Rojas explicó que va a hacer de Melilla una ciudad del siglo XXI, “moderna, pero conjugándolo con el respeto a las tradiciones de siempre”. La socialista explicó que su objetivo es hacer que Melilla progrese, pero manteniendo y mejorando todo aquello que “ya funciona”. Asimismo, destacó que desea ir reduciendo progresivamente la necesidad de ayudas y subvenciones, de forma que la ciudad “sea capaz de generar empleo para todos por sí misma”.
Anteponer a los melillenses
“Tengo muy claro que voy a trabajar por el bien de los melillenses sea cual sea el color político del Gobierno de central”, aseveró Rojas, que además afirmó que va a anteponer el bienestar de los melillenses a “cualquier otra cosa”.
La candidata socialista a las elecciones locales del 24 de mayo apuntó que “con un Gobierno del PSOE en Melilla, no va a importar si el que el gobierna en el Ejecutivo central es del PSOE, del PP o de otra formación política. Se acabó lo de no ceder terrenos porque los dos gobiernos no son del mismo color político”.