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AI reclama romper las relaciones con Marruecos en materia de migración
Amnistía Internacional solicitó ayer al Gobierno central mejoras en los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla y Ceuta para acabar con la “discriminación” sufren refugiados, víctimas de trata de mujeres y de violencia machista, o colectivos, como el de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (LGTBI).
La organización de defensa de derechos humanos presentó al Ejecutivo un “plan de acción” con quince medidas para mejorar la atención en los centros de acogida, según explicó en un comunicado.
El plan se fundamenta en un informe de Amnistía Internacional (AI) que constata “ocho tipos de violaciones de derechos humanos en Melilla y Ceuta” debido a “la falta de condiciones adecuadas” por lo que propone medidas “para poner fin a estos abusos”. Reclama “el traslado inmediato de personas en situación de especial vulnerabilidad”.
Los centros de acogida, según la entidad, se encuentran con una “sobreocupación que puede llevar en ocasiones al hacinamiento, falta de módulos familiares, y falta de acceso a información”.
Amnistía Internacional solicitó “suspender la cooperación con Marruecos en materia de control migratorio y dejar de devolver a este país a personas migrantes y refugiadas, hasta que se comprometa a respetar sus derechos humanos”.