El conjunto albinegro se mostró apático durante toda la primera mitad del choque a pesar de empezar ganando con un gol de Lore l En la reanudación hubo algo más de intensidad en el juego, pero insuficiente para poder puntuar.
Torreblanca Melilla CF jugó en la tarde de ayer quizás el peor partido de la temporada frente a un Monachil 2013 CF que se llevó los tres puntos con lo justo, haciendo un planteamiento serio y aprovechando los regalos de las melillenses para terminar el tiempo reglamentario con un resultado de 1-3.
Curiosamente fueron las jugadoras locales quienes se adelantaron en el marcador en la primera mitad cuando aún no se habían completado los tres minutos de juego. Gema lleva una contra y pasa a Lore para que bata por bajo a Azahara subiendo el 1-0 al electrónico, lo que podía dar que pensar que se iba a poder disfrutar de una buena tarde de futsal de las albinegras.
Pero nada más lejos de la realidad, puesto que fue a partir de entonces cuando la escuadra local comenzó a dar metros a unas jugadoras rivales con experiencia y un buen nivel técnico, lo que llevó a que en poco más de un minuto pudieran nivelar la contienda al aprovechar Osa una de las muchas pérdidas de balón que tuvieron las locales y batir a Patri para subir el 1-1 al marcador a los cuatro minutos de partido.
El conjunto monachileño se hizo con la posesión del balón y con el control del juego ante una escuadra melillense que daba muchos metros al rival y cuando tenía la posesión elaboraba los ataques con una lentitud pasmosa que permitía a sus contrincantes defender sin apenas pasar apuros.
Amanda dio un aviso a los nueve minutos con un lanzamiento que se estrelló en el poste y dos minutos después era Osa quien, aprovechando una contra mal defendida por las locales, marcaba su segundo gol de la tarde y ponía por delante a su equipo. Gema pudo establecer la igualada cuando quedaban cuatro minutos para el descanso en un uno contra uno frente a Azahara que fue quien salió victoriosa, alcanzando el descanso con el 1-2 en todo lo alto.
En la reanudación, el conjunto melillense dispuso de más posesión de balón ante un rival que defendía con mucho orden en media pista y que apenas si pasaba apuros en defensa, mientras que tuvo alguna que otra ocasión en jugadas a la contra para poder ampliar su renta.
Las melillenses habían aumentado algo la intensidad de su juego, pero no lo suficiente como para poder batir a su rival, volviendo a faltar claridad de ideas y tardando excesivamente en buscar el disparo a portería, lo que permitía a las granadinas evitar el gol del empate.
A falta de poco más de tres minutos para el final salió Sarita como portera jugadora, pero en esta oportunidad y debido a la lentitud con que se movía el balón no se pudo empatar, siendo Poca quien sí lo hizo a puerta vacía estableciendo el definitivo 1-3 con que finalizó el partido.