ANPE dice que es uno de los centros con más alumnos en Infantil, unos 35 por aula en esos cursos
El Hipódromo es un colegio con los problemas ‘normales’ de los centros educativos de Melilla, como son una ratio elevada de alumnos por aula, hasta 35 en Educación Infantil, y pocos profesores para el gran número de estudiantes. Pero sin duda hay una característica que define a este colegio y es su espacio. Es un colegio muy pequeño. Tan sólo tiene una clase por curso. Por eso, por su reducido espacio, las autoridades de Melilla siempre han prometido su ampliación. La idea era construir más aulas para que el centro pudiera tener otras dos clases más por curso. Pero esa promesa se hace cada año y no se cumple. Es la “eterna” promesa. Así lo aseguró ayer Manuel Blanco, representante de ANPE en Melilla, tras la manifestación que organizó la Junta de Personal Docente no Universitario de la ciudad en las puertas del centro.
Blanco explica que el colegio Hipódromo nació como las aulas de la Casa de la Juventud, esto es, espacios provisionales, mientras que se hacía un colegio más grande. Sin embargo, no ha habido ni un solo avance en el estudio de la ampliación del centro. Por ello, insiste en que esa “promesa es eterna”. Los docentes del Hipódromo llevan años escuchando los posibles proyectos de ampliación y lo cierto es que mientras esperan a que se materialice alguna de estas ideas, en sus clases cada vez hay menos hueco para más alumnos.
En Infantil la ratio es de 35 estudiantes. ¿Pueden estar tantos escolares en un aula que estaba diseñada para unos 25? Pues eso parece porque los alumnos que ahora están en Infantil deberán ir a clases de Primaria, donde el espacio es el que es. Ya en los primeros cursos de Primaria se nota esa elevada ratio, con hasta 32 estudiantes, señala Blanco.
Burocratización del trabajo
Con tantos escolares en la clase es complicado avanzar en la materias y atender las necesidades educativas de cada uno de los escolares, apunta el representante de ANPE. Además, la preocupación de los maestros ahora también es la “burocratización de su trabajo”. El sindicato afirma que los profesores tienen que rellenar tantos documentos y redactar tantos informes que cada vez es más complicado sacar tiempo para dar las clases.
Blanco destaca que, debido a la nueva Ley de Educación, el Ministerio ha aumentado la carga de trabajo ‘administrativa’ de los docentes para que recojan cómo está funcionando la normativa.
El sindicato critica que el Ministerio exija esos informes a los profesores cuando tienen tan poco tiempo para enseñar a tantos alumnos. “Es necesario que se acentúe la principal labor del docente, la de enseñar a sus alumnos, a cumplir con la programación establecida y a responder a las dificultades que se hallen en el proceso. ¿Cómo es posible realizar esta labor si la administración centra el foco en cuestiones menos significativas?”, se pregunta.
“Los docentes no somos estadísticos, ni queremos escabullirnos de nuestras obligaciones, pero lo que sí queremos es que nos dejen trabajar con nuestros alumnos ajustados a unos parámetros de calidad y eficiencia que para nada el trabajo burocrático nos va a ofrecer”, aseveró Blanco.
Por otro lado, las concentraciones de la Junta de Personal Docente no Universitario seguirán con una protesta la semana que viene en el IES Rusadir. En este centro, los sindicatos volverán a insistir en la importancia de construir nuevos centros para reducir la ratio de alumnos por clase y la necesidad de que el Ministerio negocie sus normas con los docentes.