Es la primera entrada irregular desde la destrucción de los campamentos del Gurugú.
Un total de 35 inmigrantes consiguió acceder ayer por la mañana a Melilla tras saltar la valla fronteriza que separa la ciudad autónoma de Marruecos, en concreto por un tramo próximo al puesto del Barrio Chino, según informaron desde la Delegación del Gobierno. Alrededor de un centenar de subsaharianos trató de vulnerar el perímetro en el primer intento de entrada masivo desde que Marruecos decidió eliminar los campamentos de inmigrantes del monte Gurugú.
La tentativa tuvo lugar en torno a las 6:40 horas por el Barrio Chino. Hay que recalcar que se trata de una parte de la valla que los inmigrantes han escogido para intentar entrar en Melilla en los últimos asaltos, debido a que en la zona hay una serie de viviendas, en el lado marroquí, lo cual facilita a los subsaharianos poder esconderse y aproximarse al perímetro sin ser detectados por las Fuerzas Auxiliares del país vecino.
Además de los 35 subsaharianos que lograron saltar la valla, una veintena permaneció encaramada en lo alto de la misma durante buena parte de la mañana hasta, que cinco horas después, sobre las 12:10, comenzaron a descender por su propio pie. Los subsaharianos fueron “rechazados” del territorio español y las autoridades marroquíes se hicieron cargo de ellos.
Cinco de los 35 inmigrantes que lograron entrar fueron trasladados al Hospital Comarcal, pues presentaban contusiones leves en la extremidades y en el costado. Se les realizaron radiografías para descartar lesiones de mayor gravedad.
Fuentes policiales explicaron que los inmigrantes que intentaron entrar ayer a Melilla se aprovecharon del mal tiempo que hacía en la ciudad, pues el fuerte viento impidió que el helicóptero de la Guardia Civil pudiera salir a patrullar por el perímetro, como suele hacer cada noche para disuadir a los subsaharianos de que traten de saltar la valla.
El primero tras las redadas
El de ayer fue el primer salto a la valla después de que Marruecos desmantelara los campamentos del Gurugú. En este sentido, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) manifestó a El Faro que los subsaharianos de ayer era un grupo que podría haber escapada de las redadas realizadas por las Fuerzas Auxiliares del país vecino en las últimas semanas. “El intento de entrada de ayer fue fruto de la desesperación”, aseguraron.
La última entrada de inmigrantes en Melilla tuvo lugar el pasado día 10, cuando lograron acceder a la ciudad 40 subsaharianos. Esa misma jornada, las autoridades del país vecino detuvieron a cientos de subsaharianos que se ocultaban en los campamentos del Gurugú y procedieron a destruir estos asentamientos prendiéndoles fuego. Hasta el día de ayer, no se había producido ningún salto masivo.