Exigen al Gobierno que deje de usar la creación oficinas de asilo como argumento de que cumple la ley
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha exigido al Gobierno que deje de “utilizar como argumento” la creación de las oficinas de asilo en las fronteras de Melilla y Ceuta para “mostrar que se cumple” con el derecho de asilo de los inmigrantes. Además, ha dicho que España no puede ser “cómplice” de Marruecos, devolviendo a los inmigrantes al país vecino.
CEAR advirtió de que mientras este martes el Grupo Popular en el Senado introducía una nueva enmienda al proyecto de Ley de Seguridad Ciudadana para “justificar” la legalización de las devoluciones “ilegales” en las dos ciudades autónomas, las Fuerzas Auxiliares marroquíes expulsaban “violentamente en paralelo” a inmigrantes que se encontraban en el monte Gurugú.
A juicio de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, estas “estrategias muestran una clara arquitectura de políticas migratorias orquestadas, cuyo objetivo es reforzar la Europa de la fortaleza, bajo un marco de insolidaridad y de exclusión, con el socio y vecino Marruecos, que viola sistemáticamente los derechos humanos” .
La organización aseguró, a través de un comunicado de prensa, que el Gobierno español ha triplicado en los últimos dos años el gasto en cooperación policial con Marruecos, “convirtiendo a este país en el gendarme de España y de Europa”.
Por ello, CEAR considera que España no debe eximirse de su responsabilidad alegando, tal y como defendió el martes el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, que no puede intervenir en la política interior de Marruecos. Para la Comisión esta actitud de Interior evidencia que existen acuerdos con Marruecos que sustentan las devoluciones ilegales y las actuaciones violentas de las Fuerzas del Orden Marroquí.
Refugiados en las redadas
CEAR afirmó, además, que las redadas efectuadas el martes cerca de Melilla “son frecuentes”, aunque reconoció que el alcance de esta última ha sido “impactante”, ya que muchas de estas personas proceden de países en conflicto y podrían ser refugiadas.
La Comisión de Ayuda al Refugiado lamentó que Marruecos, “lejos de garantizar los derechos de los inmigrantes, ejerce la violencia contra ellos, dejándoles en una situación de total desprotección”.
Además, desde la entidad indican a España que no puede ser cómplice y seguir devolviendo a estas personas a un país donde su vida e integridad física corren peligro, ya que con estas devoluciones España incumple el principio de no devolución contenido en la Convención de Ginebra de 1951 y en el Convenio Europeo de Derechos Humanos.
CEAR alerta, asimismo, de la “política de blindaje” de fronteras que España y Europa está llevando a cabo, así como que la estrategia puesta en marcha con Marruecos “está poniendo en grave riesgo la vida de miles de personas e incumpliendo tratados nacionales, europeos e internacionales”.