La sesión de trabajo estuvo presidida por Sáenz de Santamaría, quien pidió a los responsables gubernamentales que empiecen la evaluación de los daños causados por el temporal.
La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Presidencia, Soraya Sáenz de Santamaría, presidió ayer la reunión de coordinación de delegados del Gobierno de España, celebrada este miércoles en la Delegación del Gobierno en Aragón y en la que estuvo presente el responsable gubernamental en Melilla, Abdelmalik El Barkani. En la misma, también participaron el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta Barreda, y los subsecretarios de Presidencia, Jaime Pérez Renovales, y de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Jaime Haddad Sánchez de Cueto. En la reunión se trataron, entre otros asuntos, la evaluación de los daños provocados por el temporal de frío que azota la península y el impulso de la reforma de las Administraciones Públicas.
Tras la reunión, la vicepresidenta informó del documento conjunto de los ministerios del Interior y de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en el que se abordan los daños ocurridos en España como consecuencia del temporal. En este sentido, Sáenz de Santamaría quiso transmitir un mensaje de “tranquilidad” tras los efectos producidos, ya que “los trabajos de evaluación se están agilizando” y su reparación “está cubierta” por el Fondo de Contingencia previsto en los Presupuestos Generales del Estado.
La vicepresidenta explicó que ya se ha empezado con el análisis de los daños, aunque en unas comunidades está más avanzado que en otras porque algunos lugares todavía siguen anegados por el agua o cubiertos por la nieve y es difícil cuantificar aún las pérdidas.
Sáenz de Santamaría pidió a los delegados que agilicen esta evaluación para poder tomar “cuanto antes” todas las decisiones necesarias para una “pronta reparación”, en tanto en cuanto el temporal ha tenido efectos en las demarcaciones hidrográficas, en el litoral, los caminos rurales, la agricultura y la pesca y muchas infraestructuras de once comunidades autónomas en total.
La vicepresidenta del Gobierno agregó que ahora los esfuerzos deben centrarse en la prevención “para tener todo preparado de cara a la fase del deshielo”.