El secretario general de Sanidad y Consumo, Rubén Moreno, desveló ayer que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad va a proceder “a la retirada del copago ambulatorio hospitalario”, que hasta ahora sólo se había puesto en marcha en Melilla y Ceuta.
Antes de inaugurar el VI Encuentro global de parlamentarios de Sanidad, Moreno respondió a la pregunta sobre el futuro de este copago y anunció su retirada porque “dada la situación del país”, este departamento considera que “había que revisarlo”.
El responsable ministerial añadió que “no tenía mucho sentido que un ciudadano de una comunidad autónoma tuviera que hacer una aportación que el de otra región no la hacía”. La “respuesta de las comunidades” de frenar su “implantación” ha hecho que en primer lugar se reflexionara sobre su eliminación y ahora “se decida retirarlo”.
Este proceso, ha agregado, “no pretendía ser desincentivador” ni “recaudatorio”, sino que buscaba que “todos hicieran una aportación o que nadie la haga”. Moreno justificó que el copago “no tenía como objetivo que no se acumulara medicación en casa”.