El Grupo Parlamentario Socialista del Congreso de los Diputados ha presentado una pregunta escrita al Ejecutivo central en la que pide explicaciones acerca de los pisos que se destinan en Melilla al alquiler social procedentes de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB), más conocida como ‘banco malo’.
En concreto, el PSOE desea saber cuántas de las casas embargadas por bancos en la ciudad y transferidas a esta entidad se han destinado al alquiler social.
La cuestión, formulada por escrito por Antonio Hernando, José Martínez Olmos y Leire Iglesias, todos ellos diputados socialistas, va dirigida a conocer la cantidad de viviendas que tiene el SAREB en la ciudad, cuántas de ellas se han puesto a disposición de las familias más necesitadas por medio de un alquiler social y qué proporción representan sobre el total de viviendas que posee la sociedad.
El ‘banco malo’ fue creado en noviembre de 2012 como condición para obtener financiación de la Unión Europea para sanear el sector bancario del país. El 45% de capital del SAREB es proveniente del Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB), es decir, del capital que la UE dio a España para reestructurar al sector bancario. La finalidad del ‘banco malo’ es adquirir los peores activos inmobiliarios de las entidades que atraviesan dificultades, con el objetivo de reducir los riesgos de las mismas y dar salida a estos activos, que se trata, generalmente, de viviendas embargadas por los bancos que a las que éstos no han podido dar salida.
En febrero de 2014, el Grupo Popular en el Congreso anunció la cesión por parte de la SAREB de 2.000 viviendas a las comunidades autónomas para que éstas pudieran alquilarlas a precios bajos a las familias que más lo necesitasen.