El denunciante asegura que le agredió durante una disputa en el SEPES donde estaba con otra amiga a la que habían robado el móvil.
Un joven denunció a un amiga suya por haberle agredido y roto el retrovisor de su vehículo en el transcurso de una disputa que tuvo lugar en las naves del SEPES, lugar frecuentado por jóvenes los fines de semana. La acusada reconoció haberle roto el retrovisor, fruto del enfado, pues previamente le acusaban falsamente de haberle robado el teléfono móvil a una tercera amiga que se encontraba allí.
Los hechos ocurrieron el 6 de diciembre de 2012. Tras el robo del móvil, la Policía Local acudió al lugar y registró a varias personas. El móvil apareció poco después. Dos chicas que se encontraban en el lugar le devolvieron a la propietaria el terminal telefónico. Sin embargo, se inició una discusión entre el denunciante y la acusada.
Ésta negó haber propinado varias patadas y puñetazos a la víctima. Mientras el joven aseguró que la procesada “se abalanzó” sobre él y le empezó a pegar. Intentó refugiarse en su vehículo para irse del lugar con su compañera, la víctima del robo, pero la disputa no cesó.
300 euros
La acusada explicó a la juez que fruto del enfado que tenía en esos momentos rompió de un manotazo el retrovisor. “Me fijé en que se quedó desencajado, pero el espejo no estaba roto”, precisó.
La joven a la que previamente habían robado el móvil arrojó algo de luz a la causa de la disputa. Tras recuperar el móvil, “mi compañero y yo estábamos contentos porque me habían devuelto el teléfono y nos dirigimos al coche contentos. Creo que ella (la acusada) pensó que nos estábamos riendo de ella, lo que no era cierto. Y ahí se inició la pelea”.
El perjudicado negó haber accedido a perdonar a su agresora días después del suceso. Ésta explicó que le llamó por teléfono para pedir disculpas y él le pidió 300 euros para pagar la reparación del retrovisor. La víctima negó que le hiciera este ofrecimiento: “Quiero que me pague lo que costó la reparación. Ni más ni menos”, recalcó. El caso quedó visto para sentencia.