Uno de los detenidos golpeó al vigilante de seguridad con una botella de cristal.
En la tarde del pasado miércoles tres jóvenes entraron al supermercado Lidl con la intención de comprar varias botellas de alcohol. El vigilante de seguridad, al percatarse de que éstos pretendían abandonar el establecimiento sin pagar, les dio el alto iniciándose un forcejeo entre ellos, según explicaron fuentes policiales a El Faro. Los clientes del supermercado ayudaron al vigilante a retener a los tres jóvenes hasta que llegó la Policía Nacional y les detuvo.
Los arrestados tienen entre 23 y 25 años de edad y no cuentan con residencia en Melilla, según explicaron fuentes de la Jefatura Superior a este diario. El botín con el que pretendían irse del supermercado no superaba los 50 euros.
Los hechos ocurrieron en torno a las 20:00 horas. El vigilante de seguridad dio el alto a los tres jóvenes cuando éstos pretendían irse sin pagar. Uno de ellos le golpeó con una botella de cristal. En un acto defensivo, el vigilante sufrió un corte en la mano izquierda. En el forcejeo ambos terminaron en el suelo, por lo que el vigilante sufrió, además, diversas contusiones. Los clientes que se encontraban en esos momentos realizando sus compras, vieron lo ocurrido y ayudaron al vigilante de seguridad a retener a los tres jóvenes. Evitaron así que éstos huyeran y facilitaron que la Policía Nacional, al llegar al lugar, les detuviera.