El Sindicato Médico protesta tres veces este año por la saturación de Urgencias, pero sólo por escrito l Afirma que el Ingesa no ha hecho mejoras en esta área.
Las Urgencias están en una situación “crítica”. Esta frase la llevan escuchando los melillenses desde hace años. Pero, en concreto, en este 2014, hasta en tres ocasiones por parte de uno de los colectivos afectados, el Sindicato Médico. Esta organización, repite como un papagayo en enero, agosto y diciembre que las instalaciones de Urgencias está obsoletas, que acude a esta unidad del Comarcal un gran número de pacientes sin Seguridad Social y que las obras del Hospital Universitario siguen paralizadas desde hace tres años. El Sindicato Médico habla y habla, pero nada más. Lleva un año pidiendo una reforma de las Urgencias, pues ayer volvió a solicitarlo en un comunicado, y la situación está igual o peor que cuando denunciaron en enero que “el número de pacientes supera de forma dramática los recursos” de esta unidad. Ya saben, perro ladrador poco mordedor o eso debe pensar el Ingesa.
En un año, el Sindicato Médico se ha quejado tres veces sobre la situación de Urgencias y no ha conseguido ‘arrancar’ ni ‘un mordisco’ de mejora ni un compromiso al Ingesa. Y eso, que el sindicato envía todos sus escritos de protestas en primer lugar al Instituto y luego, con el paso de los días, a los medios de comunicación. Esa ‘diligencia’ que el Sindicato Médico muestra con la Administración sólo sirve para recoger en un escrito las quejas, las mismas que resaltaron en enero y en agosto.
Las denuncias del sindicato sobre Urgencias no han servido para nada, porque cuatro meses más tarde de la última protesta sobre la situación de esta unidad, su escrito vuelve a describir la misma situación de “aglomeración de pacientes”, “falta de espacios para dar intimidad a los enfermos” y “ausencia de consultas para aislar a enfermos infecciosos”.
Una larga espera
El 5 de agosto, El Faro publicó que el Sindicato Médico iba a organizar una reunión entre todos sus afiliados del servicio de Urgencias para analizar su situación y ver qué iniciativas llevaban a cabo para mejorar la calidad de este servicio. Cuatro meses más tarde, la conclusión de este sindicato es redactar un nuevo escrito para enviarlo al Ingesa de Madrid y volverse a quejar de lo que ya protestaban once meses antes.
Han esperado cuatro meses para tomar una única medida: Describir en seis puntos lo que debe mejorarse en Urgencias y en otros tres sus propuestas para solucionar la situación “crítica” de esta área del Comarcal. La pregunta es si por fin este escrito lo tendrá en cuenta el Ingesa para ver si mejora la atención que reciben los ciudadanos en Urgencias.
El propio sindicato reconoce al Ingesa en este último escrito que “muchas son las reclamaciones” ha realizado alertando de la falta de recursos humanos y materiales en el Comarcal y que “nuevamente” se ponía en contacto con el Instituto para “recordarle” la situación de Urgencias. El Sindicato Médico se ha quejado por escrito de los problemas en el Comarcal, pero sólo por escrito, porque a lo largo de este año sólo ha salido a la calle en dos ocasiones: Una para hablar sobre agresiones que sufren los médicos por parte de los pacientes y la otra, para reclamar un nuevo protocolo ‘anti ébola’.
La única diferencia con denuncias anteriores y que recoge el sindicato en el escrito que envió ayer es su protesta enérgica, aunque sólo en palabras, de “la discriminación injustificada” que sufren los médicos de Urgencia de Melilla respecto a los de Ceuta, que tienen mejores condiciones de trabajo, menos pacientes y más doctores para esta área.