Raquel Cárcamo, mujer con discapacidad, imparte un curso a usuarios de Aspanies sobre sus derechos.
Raquel Cárcamo, presidenta de la Cooperativa Altavoz y mujer con discapacidad intelectual, fue la encargada ayer de hablar a los usuarios de Aspanies sobre sus derechos y deberes y cómo ser protagonistas de su vida. “Las personas con discapacidad deben tener las riendas de su vida y decidir los apoyos que necesitan”, destacó Cárcamo, que añadió que mucha veces son las familias y las asociaciones que representan a este colectivo las que limitan su libertad.
La presidenta de Altavoz explicó que en más de una ocasión los padres de personas con discapacidad intelectual han ido a hablar con ella porque sus hijos nunca habían querido tener su propia casa o una pareja hasta que no asistieron a uno de sus cursos. Cárcamo fue una de las monitoras del encuentro de autogestores y voluntarios que de forma anual organiza Aspanies. La institución pone en marcha esta iniciativa todos los años porque se crea un espacio en el que los usuarios de Aspanies dicen lo que desean conseguir de la entidad y marcan a los voluntarios lo que desean de ellos.
Cárcamo dedicó parte del curso a explicar cómo la persona con discapacidad no sólo tiene derechos, como el resto de ciudadanos, sino que debe tener el poder para decidir sobre qué desea hacer según sus propias capacidades.
Mónica Hernández, componente de Aspanies, señaló que este mismo taller se intentará ofrecer a las familias de los usuarios de Aspanies, ya que no servirá de nada decirle a las personas con discapacidad intelectual que pueden elegir qué hacer en su vida y cuáles son sus derechos si luego se encuentran barreras en sus hogares.
Trabajo de Altavoz
La Cooperativa Altavoz nació cuando las personas con discapacidad intelectual se dieron cuenta de que podían impartir cursos por sí mismos, explicó Cárcamo. Esta empresa también se dedica a traducir textos oficiales y de todo tipo en un lenguaje sencillo para que personas como ella y de otros colectivos discapacitados puedan acceder a esa información.
Un estatuto fácil de leer para todos los ciudadanos
Aspanies se dio cuenta de que el Estatuto de Autonomía de Melilla era incomprensible cuando comenzó a preparar a algunos usuarios para las oposiciones de ordenanza que sacó la Ciudad. Por eso, Altavoz ha transformado en estatuto en un documento fácil y comprensible.
Cristina Casado, responsable de Aspanies, destacó ayer que la presentación de este estatuto en lectura fácil es “el colofón” a un año en el que la entidad ha cumplido 25 años de vida. Por su parte, Raquel Cárcamo, señaló que de la misma forma que una rampa sirve para un ciudadano en silla de ruedas y un cochecito de bebé, un texto de lectura fácil puede ser consultado por personas sordas o por inmigrantes que aún no dominan el castellano.