El simulacro termina con el espectacular rescate de víctimas ante un hipotético derrumbe de las Torres V Centenario. Durante la jornada de hoy, la UME expone sus vehículos en la plaza multifuncional de San Lorenzo.
El simulacro de un terremoto y un tsunami en Melilla concluyó ayer con los últimos ejercicios de entrenamiento entre los Cuerpos de Emergencias de la Ciudad Autónoma y los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) desplegados en Melilla esta semana. El balance ha sido muy positivo en palabras del portavoz de la UME, el capitán Noval, quien ayer resaltaba la preparación de los Servicios de Emergencias melillenses y la tranquilidad que pueden tener los ciudadanos en la capacidad de respuesta de éstos ante una catástrofe.
Del conjunto de ejercicios del simulacro, el capitán Noval resaltó el buen resultado de todos ellos, pero destacó algunos que son novedosos como la atención de las víctimas del amerizaje de un avión en la playa de Horcas Coloradas o el rescate de una víctima atrapada en aguas contaminadas tras un vertido de combustible en el puerto melillense.
En la jornada de ayer y como colofón al simulacro, los efectivos de la UME y los Cuerpos de la Ciudad participaron en el rescate de víctimas de un accidente de tráfico en el cuartel de La Legión, el restablecimiento de las comunicaciones del aeropuerto de Melilla y la evacuación y búsqueda de desaparecidos en el pabellón infantil del Centro Asistencial La Gota de Leche.
Derrumbe de las Torres
Pero sin duda uno de los ejercicios más espectaculares fue el que tuvo lugar en las Torres del V Centenario donde los efectivos de la USAR de la UME realizaron un rescate vertical. Ante el posible derrumbe de parte del edificio a consecuencia del terremoto y la posibilidad de existir víctimas entre los escombros o atrapadas en las plantas superiores, los efectivos de emergencias actuaron de forma coordinada para evacuar al personal de las Torres y atender a los heridos.
Para ello, los efectivos de Cruz Roja y Protección Civil instalaron en el aparcamiento de la plaza del Consejo de Europa un hospital de campaña para atender a las víctimas. Los enfermeros evaluaban a los heridos, entre leves y graves, mientras los médicos atendían a los más graves. Éstos eran trasladados inmediatamente al hospital Comarcal escoltados por la Policía Local.
En las Torres, los Bomberos se encargaron de rescatar a las personas que habían quedado atrapadas en las plantas superiores. Los heridos fueron rescatados por los efectivos de la USAR. Desde la azotea de la Torre Sur hasta el suelo, una de las víctimas, en camilla, fue evacuada en tirolina. Cuando bajó completamente, los efectivos de la UME ‘descolgaron’ la camilla, mientras los voluntarios de Cruz Roja y Protección Civil ya estaban preparados para atender a la persona herida. Una vez evaluada la gravedad de las heridas, los sanitarios la llevaron a la ambulancia para trasladarle al centro hospitalario.
Durante el descenso y la evacuación a pie de otras víctimas en las Torres, los agentes de la UME y la Policía Local tuvieron que interceptar y, en algunos casos, reducir a familiares de las víctimas que corrían al encuentro de éstas. Los equipos psicológicos atendieron a las familias de las víctimas del derrumbe de las Torres.
Durante todo el ejercicio, la Policía Nacional y Local y la Guardia Civil cortaron al tráfico rodado el paseo marítimo Rafael Ginel para que las ambulancias tuvieran el camino despejado en los desplazamientos entre la zona de la incidencia y el centro hospitalario.
En este simulacro el papel de los figurantes, estudiantes de Formación Profesional, han jugado un papel fundamental para poner a prueba las capacidades de los Servicios de Emergencias y de la propia UME.
Ayer en el simulacro, como en la vida real, se dieron casos de ataques de histeria por un familiar desaparecido o herido y otros llevados por el nerviosismo a intentar por sí mismos rescatar a otras víctimas. Ello con intervención de las autoridades policiales y equipos psicológicos incluidos.
Exposición de la UME
A modo de broche de oro del simulacro de seísmo, los efectivos de la UME desplegarán durante todo el día de hoy sus vehículos en la plaza multifuncional de San Lorenzo para que grupos de escolares y todos los melillenses que así lo deseen puedan conocer de primera mano los recursos con los que cuenta la Unidad Militar de Emergencias y cómo trabajan. En un principio, alrededor de 950 estudiantes acudirán a la exposición a partir de las 10:00 horas.
La UME se despide de Melilla hasta 2016, cuando se organizará un nuevo simulacro, al ser éstos bienales.
La UME, satisfecha con la coordinación con servicios locales
El portavoz de la UME, el capitán Noval, destacó el buen resultado de los ejercicios realizados durante el simulacro en cuanto a la coordinación y colaboración entre la UME y los Servicios de Emergencias de la Ciudad. Noval también se mostró satisfecho con el trabajo realizado por la unidad militar, si bien coincidió con el teniente general de la UME, César Muro Benayas, en que la única limitación que presenta Melilla es la distancia con la península y el tiempo que requeriría el desplazamiento de los efectivos militares a la ciudad autónoma en caso de una emergencia real.
No obstante, el capitán aseguró que los melillenses pueden estar “tranquilos”, pues ante una emergencia en la que se requiriera la presencia de la UME, Melilla cuenta con la Comandancia General de Melilla (Comgemel) quien actuaría en primer lugar hasta la llegada de la UME desde su base en Morón de la Frontera en Sevilla.
Además, para el simulacro la llegada de los 144 efectivos y 44 vehículos de la UME ha sido más “tranquila” en cuanto al desplazamiento en barco, pero en caso de una situación de emergencia real, la UME tiene la plena capacidad operativa de desplazarse inmediatamente en avión. Por vía marítima, como ya explicó Muro Benayas, la UME dispondría del primer barco mercante que partiera a Melilla, reduciéndose aún más el tiempo de llegada de la UME a la ciudad.