Los comerciantes apuntan que llevan “años” esperando a que abran los de Isla Talleres y Cruz Roja.
Los comerciantes de Melilla están a unas semanas de la época más importante del año para las ventas: Navidad. El sector mira con esperanza estas fechas festivas, con las que confía en remontar el vuelo después de unos meses complicados a causa de un notable bajón en las compras que realizan los habitantes de la ciudad autónoma. Desde la Asociación de Comerciantes de Melilla (Acome) quieren que esta campaña navideña salga a pedir de boca para poder recibir un balón de oxígeno que les ayude a superar con soltura la temida 'cuesta de enero'.
Por ello, el presidente de esta organización, Enrique Alcoba, señaló en la jornada de ayer a El Faro que es esencial que haya plazas de aparcamiento suficientes para los clientes. La pieza clave de esta petición es, claro está, la apertura de los parkings de Isla Talleres y Cruz Roja, entre los cuales suman alrededor de 850 estacionamientos.
Pendientes del equipamiento
Ambas infraestructuras llevan meses acabadas y tan sólo hace falta instalar el equipamiento de las mismas, es decir, toda la maquinaria e instrumentos para la expedición de los tickets y su posterior pago. Este último paso lleva meses demorándose y desde Acome temen que comiencen las navidades y los aparcamientos aún continúen cerrados.
“Llevamos años así, pendientes de la apertura de los parkings. Esperemos que, como muy tarde, estén funcionando para el 15 de diciembre. Sería una fecha límite, porque desde semanas antes los clientes ya comienzan a realizar las primeras compras”, destacó Alcoba.
En caso de que el equipamiento de los parkings no estuviera listo para la campaña navideña, el presidente de Acome considera que deberían abrir igualmente, aunque su utilización fuera completamente gratuita para los usuarios. “Lo fundamental en esa época del año es que los melillenses se animen a consumir. Esperamos que los aparcamientos de Cruz Roja e Isla Talleres estén listos en el menor tiempo posible, pero de lo contrario que los pongan gratis, sin mobiliario alguno. Para el sector del comercio se trata de algo vital”, insistió.
Alcoba reseñó que si los clientes no encuentran aparcamiento cuando acuden al centro de la ciudad, la zona donde se concentra el grueso de las tiendas, “se desesperan y vuelven a casa”. Por ello, pidió al Gobierno local que este año ponga “todas las facilidades posibles” para potenciar el consumo durante la época navideña.
“Es un mes fundamental para el comercio en general, sobre todo en las tiendas que se dedican a joyería, alimentación, deporte, juguetes y similares. Si los parkings no están listos, que los abran sin equipamiento y gratis. Así los melillenses se irán mentalizando de que en el futuro sí habrá que pagar por su utilización”, defendió el presidente de Acome. “Tenemos que recibir este balón de oxígeno. Es muy importante para nosotros”.
Melillenses por marroquíes
Otro de los grandes problemas a los que se enfrenta el sector cada año es al éxodo masivo de melillenses que aprovechan sus viajes a la península para adquirir los regalos de Navidad y Reyes. Desde Acome aseguran que es algo que “tienen más que asumido” y que esperan compensar con la llegada de clientes de poder adquisitivo medio y alto procedentes de Marruecos.
“Creo que la oferta de productos que tenemos en Melilla es bastante similar a la que hay en la península”, defendió Alcoba. “En cualquier caso, sabemos de antemano que muchos ciudadanos comprarán los regalos en la península”. Asimismo, recordó a los clientes que consumir en Melilla siempre es bueno para la economía local, pues el dinero revierte en beneficio del comercio y la hostelería, principalmente.
Igual que 2013 o mejor
Desde Acome esperan que este año sea, cuanto menos, igual que el anterior en cuanto a nivel de ventas durante las semanas de Navidad. En este sentido, Alcoba reseñó que en 2013 sí hubo un repunte notable en el consumo, principalmente porque los funcionarios recuperaron la paga extraordinaria, algo que para Melilla fue vital, habida cuenta del gran número de empleados públicos que hay en la ciudad autónoma. “Cuando la quitaron en 2012, provocó un efecto dominó”, subrayó el presidente de Acome.