SATE denuncia que el Ministerio quiere que los docentes den clases de especialidades diferentes para las que están preparados.
En unos años, y si nadie lo remedia, el profesor de Filosofía dejará a Platón en el cajón de su despacho para impartir la asignatura de Actividad Emprendedora y Empresarial. También puede ocurrir que el maestro de Asesoría de la Imagen Personal acabe impartiendo las clases de Biología. Así lo denuncia el sindicato SATE-STEs que afirma que el Ministerio pretende que los docentes de Secundaria y de Bachillerato den clases de materias en los que no son especialistas. No se trata de dudar de si un profesor de Filosofía tiene capacidad para enseñar a sus estudiantes a montar un negocio. La queja va por otro lado. El objetivo de la Administración, según el sindicato, es reducir las contrataciones de interinos en un futuro.
SATE-STEs explica que si un centro necesita a un profesor en media jornada para dar Lengua y a otro para dar Geografía e Historia, en cuanto, se apruebe este real decreto, la Administración sólo tendrá que contratar a un interino para cubrir estas horas de clase, porque los de Lengua podrán dar Geografía.
Y la cosa se complica con las asignaturas de ciencias. Resulta que la propuesta del Ministerio es que, por ejemplo, cualquier docente de Matemáticas podrá impartir clases de Física y Química, Tecnología, Economía, Cultura Científica o Biología. Para el sindicato el objetivo del Ministerio es que cualquier profesor, al que le sobren unas horas a la semana, pueda impartir las que están pendiente de cubrir por un especialista. Afirma que los más afectados por este real decreto, que aún es un borrador, son los interinos que se contratan a media jornada según la demanda de las asignaturas por parte de los estudiantes de los institutos.
Pero esta nueva norma del Ministerio tiene más consecuencias para los docentes. Si un profesor de Lengua puede dar Geografía e Historia para qué va a ser necesario que los profesores se formen en esta última carrera.
El sindicato asegura que este borrador de un nuevo real decreto es una forma más de despreciar la profesionalidad de los docentes y el esfuerzo por mejorar en las estrategias que en los últimos años se han llevado a cabo para formar mejor a los alumnos.
SATE-STEs señala que toda esta propuesta ya es pésima para el desarrollo de las asignaturas en un instituto. El Ministerio incluye un párrafo en el que los directores podrán asignar a un profesor, aunque no sea especialista ni esté especificado en la norma, para dar una clase si es necesario. “Esta política de todo vale podrá producir situaciones aberrantes, ya que cualquier centro puede asignar a un especialista que imparta unas materias según sus necesidades”, concluye SATE-STES.