El delegado del Gobierno dice estar satisfecho con las mejoras realizadas en el paso fronterizo para compatibilizar seguridad y fluidez en el tránsito.
El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, destacó ayer el buen resultado de las obras de mejora realizadas en el paso fronterizo de Beni Enzar, frente a las críticas vertidas por la asociación de comerciantes Acsemel, que publicó en su edición de ayer El Faro. El responsable gubernamental recalcó que la obra persigue dos objetivos: Mejorar el intenso tránsito de vehículos y personas y las condiciones de trabajo que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado desarrollan en el puesto fronterizo. Una vez concluidas las actuaciones, ahora Guardia Civil, Policía Nacional, Aduanas y la Delegación trabajarán para diseñar un dispositivo que compatibilice la fluidez en el tránsito de personas y vehículos por Beni Enzar sin menoscabar la seguridad, “tan importante ahora, dada la situación internacional existente”, subrayó El Barkani en alusión a la alerta por terrorismo yihadista.
El dispositivo en el que ya trabajan las autoridades con la Delegación pretende reordenar los tránsitos de mercancías, peatones y vehículos por una frontera que cruzan a diario más de 20.000 personas y 5.000 coches de ambos países. “El objetivo es poner orden en una frontera con una actividad comercial importantísima y un trasiego importante, lo que permitirá asimismo mejorar el servicio que se presta a los melillenses y conseguir que el paso de Beni-Enzar no separe dos países, sino que los una”, razonó El Barkani.
Primar el interés general
El delegado del Gobierno melillense insistió en que en este asunto debe primar el interés general y no solamente el de un sector, en alusión a las críticas vertidas por el presidente de Acsemel, Abdeselam Mohamed, sobre el descontento existente entre varios comerciantes que desarrollan su actividad en las inmediaciones del paso fronterizo de Beni Enzar.
“Bajo ningún concepto estaré en contra de los intereses de nadie, pero siempre estaré a favor de los intereses de la inmensa mayoría y esa inmensa mayoría pide reordenar los pasos”, aseveró el delegado del Gobierno, en cuya opinión la obra de remodelación marca “un antes y un después” en el intenso tránsito diario que soporta el puesto fronterizo. “Es una obra que vale mucho, no por el aspecto económico, sino por lo que significa. El objetivo es prestar un mejor servicio a todos los ciudadanos y trabajaremos en ir mejorándolo día a día. Pero no puede estar siempre al servicio de los intereses de algunos sectores”, zanjó.