La cofradía celebró ayer una misa de acción de gracias l El párroco afirmó que es necesario llegar a los más necesitados.
El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, fue nombrado ayer cofrade de honor de la Cofradía Castrense de Nuestro Padre Jesús Humillado y María Santísima de la Piedad. Imbroda recibió ayer este galardón en representación del pueblo de Melilla. Con este gesto, la Cofradía del Humillado reconoce el apoyo y la fe de los melillenses durante los 25 años que se conmemoran desde que el obispado castrense aprobara la elección canónica para que este grupo de cristianos se convirtieran en una hermandad.
El encargado de oficiar la misa de acción de gracias que se llevó a cabo en la iglesia de la Castrense fue el párroco Francisco Sierra. Antes de finalizar la eucaristía, Imbroda recibió la medalla de cofrade de honor en nombre de los melillenses, así como un pin y un diploma enmarcado en el que se da las gracias a Melilla.
El padre Sierra destacó durante la homilía que 25 son muchos años de trabajo y de esfuerzo. Afirmó que en este tiempo la cofradía pasó por momentos duros, pero aseguró que lo importante no son las penas que se han vivido en el pasado, sino que es necesario que se haga una revisión y análisis de toda esta labor para mejorar la acción de la cofradía en un futuro.
El párroco de la Castrense afirmó que la misión de la hermandad es llevar el amor de Dios a los más necesitados a través de la caridad. Sierra explicó que los cristianos se pueden fijar en María Santísima de la Piedad y pedirle a esta imagen que les conduzca por el camino que lleva a Dios.
También indicó que el trabajo de la cofradía debe encaminarse a que la vivencia de la fe sea más efectiva. En esta misa de acción de gracias estuvo el comandante general de Melilla, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, así como una representación de las autoridades civiles y militares de la ciudad.