La llegada de pateras a Tarifa a principios de mes colapsó los CIEs y ralentizó las salidas desde Melilla.
El ritmo de traslados de inmigrantes a la península se ha visto ralentizado en las últimas semanas por la saturación experimentada por los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIEs), la cual se produjo tras la llegada masiva de pateras a Tarifa. Después de dos semanas sin salidas en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla, sus residentes pueden comenzar a hacer las maletas, pues los traslados se reactivan.
Así lo señaló en la jornada de ayer el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, en manifestaciones realizadas a Onda Cero. El máximo dirigente de la entidad gubernamental remarcó que en la actualidad hay unas 1.200 personas residiendo en el CETI. La cifra está por encima de su capacidad máxima, que es de 480 personas, pero notablemente por debajo de las 2.400 que llegó a registrar el pasado mes de mayo, cuando se produjo una oleada de asaltos masivos a la valla fronteriza.
La intención de la Delegación del Gobierno era mantener el ritmo de salidas pese a lo ocurrido en Tarifa, tal y como informó El Faro en su edición del pasado día 16.
En aquel entonces, fuentes del gabinete de comunicación de esta institución apuntaron a El Faro que desconocían cómo afectaría la situación en la península a los traslados desde la ciudad autónoma. En cualquier caso, se preveía que si había algún tipo de ralentización no durara más de una semana. Finalmente, la demora ha sido un poco más larga de lo previsto inicialmente.
Pocos a los CIEs
De igual modo, subrayaron que la “gran mayoría” de las personas que abandona el CETI no va a los CIEs, sino que es acogida por ONGs. Hay que recordar que los que ingresan en los CIEs lo hacen con una orden de repatriación bajo el brazo, mientras que los atendidos por asociaciones humanitarias suelen recibir asistencia para su integración en el país. La mayor parte de los que forman este grupo son familias.
Dos líneas de actuación
En la jornada de ayer, El Barkani remarcó que se ha conseguido aliviar considerablemente la situación en el CETI gracias a dos grandes líneas de actuación: El envío de residentes a la península de manera semanal y evitando nuevas entradas masivas a través de la valla fronteriza.
Después del parón que se ha producido en las últimas semanas por la crisis de las pateras se espera que los traslados a la península se retomen en el menor tiempo posible.