Quique Garrido es nuevo jugador del Club Melilla Baloncesto. Como ya adelantó en su edición de ayer El Faro, jugador y club han alcanzando un acuerdo y el equipo hizo ayer oficial su fichaje. Garrido jugará en el Decano de la Liga Oro durante una temporada.
Garrido, de 32 años de edad, llega procedente del Quesos Cerrato Palencia donde ha jugado las cuatro últimas temporadas, disputando la pasada campaña con el conjunto palentino la final de ascenso y la de la Copa Príncipe.
Enric Garrido Foz (20/01/1982, Barcelona) se formó en el colegio de La Salle Girona y luego fichó por el San Narcís, club del que su padre fue uno de los fundadores y con el que debutó en la liga EBA en la temporada 2000/01.
De allí pasó por diferentes equipo de la categoría como el Fundación Cáceres, el Montilla, el Balneario Archena o en el CB Aridane en el que permaneció dos temporada 2004/06.
En su última temporada en el conjunto palmero se convirtió el mejor pasador del Grupo B de la Liga EBA con más de seis asistencia de media por encuentro. Su buena temporada le valió para dar el salto a la Adecco Plata de la mano del Club Ourense Baloncesto.
En la 2008/09, y tras jugar la anterior campaña en el CB Tarragona, ficha por el CB Peñas Huesca de Adecco Plata donde firmaría una de sus mejores temporadas como profesional con unos promedios de 13.7 puntos y 3.7 asistencias por noche. Estos buenos números llamaron la atención del Ciudad de La Laguna que le dio la oportunidad de debutar en la Adecco Oro en la temporada 2009/10. Tras una temporada donde Garrido cumplió en su primera temporada en la categoría, en verano de 2011 firma por el Palencia Baloncesto, club en el que ha permanecido durante las últimas cuatro temporada y ha sido uno de los jugadores claves en el crecimiento del equipo morando en la últimas temporadas. La pasada campaña alcanzó con los palentinos las finales de ascenso y disputó la final de la Copa Príncipe.
Sobre su visión del baloncesto, el jugador ya declaró en una ocasión que lo considera un deporte colectivo y que por tanto, los resultados personales quedan un poco en segundo plano.
Gracias a la intensidad, entrega y compromiso que pone en su juego, el base catalán se ganó desde los primeros partidos que disputó en el Palencia el cariño de toda la afición, algo que sin duda no le va a faltar en su nuevo equipo y con la gran afición que tiene Melilla.
Un base intenso en defensa, con una gran visión del juego
Quique Garrido, como se le conoce en el mundo de la canasta al desde ayer nuevo jugador del Melilla Baloncesto, es un base experimentado de 1,78 metros de altura.
Destaca especialmente por su aportación ofensiva, que realiza tanto en situaciones de pick&roll, como en lanzamientos de larga distancia o en situaciones de uno contra uno.
Sin embargo, su característica más notoria es la asistencia la resto de compañeros, una cualidad que sobre todo realiza gracias a su buena visión de juego, su marca de identidad.
Su corta altura no debe llamar a engaños cuando se habla de defender, pues la aprovecha al máximo para convertirse en un jugador muy intenso y constante incordio para el rival que en la jornada.