Un total de 700 raciones son para las familias en riesgo de exclusión social atendidas por la Ciudad.
Sube la demanda de alimentos en el comedor social San Francisco en un 35,7% en el primer semestre del año. En 2013, la Consejería de Bienestar Social y Sanidad repartía 450 raciones de comida diarias y en la actualidad son 700 las que se realizan en esta cocina. Las familias con pocos recursos siguen recurriendo a los servicios sociales para solicitar todo tipo de ayudas, pero los alimentos son una de las principales peticiones de los ciudadanos que se congregan en la puerta de este centro para rellenar sus fiambreras.
El comedor social no sólo reparte comidas entre las familias más pobres, sino que lleva los alimentos a las personas mayores que no tienen recursos ni familiares que se hagan cargo de ellos y al albergue de San Vicente de Paúl donde se acoge a ciudadanos que no tienen un hogar.
El viceconsejero de Bienestar Social y Sanidad, Hassan Driss informó ayer de que en total en el comedor San Francisco se elaboran 900 comidas diarias que se reparten en 700 para las familias que son atendidas por servicios sociales, 60 para los mayores que están en riesgo de exclusión social, 100 para los beneficiarios de la ayuda a domicilio, otras seis para el piso de acogida de ancianos y unas 40 para el albergue.
Por otro lado, el viceconsejero explicó que la actividad en la cocina del San Francisco no cesa en ningún mes del año. A través de un convenio con la Dirección Provincial, este centro ha elaborado 240 meriendas diarias para los niños que participan en los programas de refuerzo escolar, unos proyectos de apoyo educativo que ofrecen clases en los colegios de 16:00 a 19:00 horas. A estos alumnos se les ha repartido, desde octubre a junio, bizcochos, bocadillos, zumos y frutas, una iniciativa enmarcada en un proyecto titulado ‘merienda sana para los menores’.