La ensenada de los Galápagos ya está disponible para los melillenses que quieran disfrutan de esta particular playa, situada a los pies del casco antiguo.
Ayer al mediodía se procedió a su apertura después de que la puerta de acceso haya permanecido meses cerrada por motivos de seguridad, pues se habían producido desprendimientos de rocas que hacían peligroso tomar el sol y bañarse en esta cala.
El consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig, anunció ayer en rueda de prensa que la playa ya se encontraba abierta y que tan sólo quedaba por instalar en el lugar unos ladrillos en la bóveda de la fachada, actuación que se llevará a cabo en los próximos días y que no afecta a la seguridad del lugar.
Asimismo, recalcó que se trata de una playa bastante resguarda de los temporales de viento, habida cuenta de que se encuentra protegida del poniente por los lienzos de Melilla La Vieja y por las escolleras. Hay que recordar que a finales del pasado ejercicio, un informe del Cuerpo de Bomberos puso en pie de alerta a la Consejería, pues se habían detectado algunos desprendimientos en la fachada exterior, situada en la zona de paso a la playa. Por ello, se decidió encargar a la Consejería de Fomento la ejecución de un proyecto de pequeñas dimensiones para asegurar el lugar.
La encargada de las tareas fue la empresa Construcciones Mar Chica, que acabó la obra en el plazo de tres semanas, dentro de lo indicado en el pliego de condiciones.
A partir de ayer empezaron a instalarse todos los elementos para adecuar esta pequeña playa al baño, como el necesario servicio de socorrismo.
Horcas Coloradas, en breve
Por otro lado, señaló que, en lo referente a la playa de Horcas Coloradas, la limpieza va “muy avanzada”, pues ya se está actuando a unos 80 metros de la orilla. “Hemos sacado numerosos contenedores con hierros que había en el fondo del mar. Tengo confianza en que a finales de este mes ya esté todo listo. Espero no confundirme. Estamos trabajando a unas cotas en las que no sabemos qué nos vamos a encontrar”, subrayó el consejero de Medio Ambiente. Asimismo, recordó que la marcha de estas tareas depende en gran medida de que no haya temporales de viento.
Así pues, si todo marcha bien, la playa estará lista para los bañistas a finales de este mes.
Las ideas de Guelaya para el sendero verde se analizarán con la obra acabada
“Si Guelaya no quiere el sendero verde, que lo diga”. Así de contundente se mostró en la jornada de ayer el consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig, al pronunciarse sobre el proyecto que su área piensa desarrollar en la pista de Carros. Hay que recordar que, ante una crítica de Equo en la que reprochaban el uso de hormigón en esta iniciativa, el consejero afirmó que la obra contaba con el apoyo de Guelaya y de Melilla ConBici. No obstante, la asociación ecologista señaló el miércoles que Medio Ambiente no había aceptado ninguna de sus propuestas. También afirmó que en vista de los términos en los que sale el proyecto, “mejor no haberlo hecho”.
“No quiero darle más cuerda a Manuel Soria”, apuntilló ayer Pérez Calabuig en alusión al líder de Equo. “Tuvimos reuniones con Guelaya antes de comenzar a redactar el proyecto y nos presentaron sus ideas y propuestas. Pidieron algunas cosas imposibles, como iluminar el camino”, explicó.
En este sentido, el consejero recalcó que el proyecto redactado por su departamento se adapta a los requisitos que planteó en su día la Comandancia General de Melilla (Comgemel). “No se puede hacer más. ¿Es que ahora no quieren el sendero verde? Fueron ellos los que me lo pidieron”, apuntó en alusión a Guelaya. El pasado jueves se abrieron las plicas para presentar ofertas a este proyecto. Hasta la fecha, se han interesado unas doce empresas, las cuales han hecho notables rebajas con respecto al precio inicial de licitación, establecido en 458.808 euros. “Algunas ofertas son tremebundas. La más baja que tenemos es de 290.000 euros”, apuntó Pérez Calabuig.
Además, resaltó que cuando el sendero verde esté adjudicado y terminado, se sentará con la organización ecologista para analizar algunas de sus propuestas que sí se pueden aplicar, como aumentar la zona de descanso o la de reforestación. “Lo que no puede hacer es prometer estas medidas cuando no tengo permiso para ello”, subrayó en alusión a las condiciones planteadas por la Comgemel. “Suficiente hemos tenido con conseguir dinero para el proyecto, porque no son fondos FEDER”, apuntó. No obstante, el pasado 20 de enero, en la presentación del proyecto, apuntó que era probable que se sufragara con los FEDER. Por último, señaló que puede que “consensuar” no sea la palabra más indicada para definir el diálogo mantenido entre la Consejería y la asociación. Además, señaló que para hablar sobre el tema se reunirá con el nuevo comandante general, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu.