Aplaude el buen hacer de los Bomberos de la ciudad en el incendio del ‘Corte Inglés’ de Marruecos.
“Hemos demostrado con hechos la buena relación entre vecinos”. Así se pronunció en la jornada de ayer el consejero de Seguridad Ciudadana, Javier Calderón, sobre la intervención de los Bomberos de Melilla el pasado miércoles para ayudar a controlar un incendio declarado en un centro comercial de Nador, el popularmente conocido como 'Corte Inglés'. Calderón, en declaraciones realizadas a los medios de comunicación, aplaudió la solidaridad demostrada por los efectivos de la ciudad autónoma y su buen hacer y disposición para acudir a ayudar al país vecino.
Tal y como publicó El Faro en su edición de ayer, el consejero de Seguridad Ciudadana explicó que la intervención de los bomberos melillenses se produjo a petición del gobernador de Nador al mediodía, sobre las 12:30 horas. Asimismo, detalló que el fuego comenzó de madrugada, en torno a las 4:00. El lapso de tiempo transcurrido hasta que las autoridades marroquíes decidieron solicitar auxilio a la Delegación del Gobierno en Melilla, más de ocho horas, provocó que fuera más complicado extinguir las llamas. Hay que recalcar que los efectivos españoles volvieron a la ciudad sobre las 16:45 horas, con el incendio ya controlado, aunque no completamente extinguido.
Calderón destacó que él mismo se desplazó a Marruecos para acompañar a los bomberos melillenses y mostrarles su apoyo. En un primer momento, fue necesario mandar a dos vehículos autobomba, aunque más tarde se decidió poner en servicio también un camión con escala de 30 metros para poder actuar en las zonas más elevadas del edificio que estaba ardiendo. Además, señaló que fue necesario hacer acopio de numeroso material, pues los bomberos españoles no tenían pleno conocimiento de en qué punto se encontraría la situación al llegar a Nador.
Asimismo, destacó que el país vecino dio todas las facilidades a los españoles para poder cruzar la frontera de Beni Enzar en el menor tiempo posible. También fue hasta la ciudad marroquí una patrulla de Policía Local, que se retiró del lugar a los pocos minutos de llegar. “Fueron únicamente por si era necesario prestar asistencia de algún tipo, pero en vista de que no hacía falta, se dieron la vuelta”, apuntó Calderón.
El consejero aplaudió la disposición de los bomberos que estaban el miércoles fuera de servicio para ofrecerse a trabajar voluntariamente, pues fue necesario reforzar el dispositivo en Melilla ante el desplazamiento de efectivos al país vecino. Afortunadamente, durante toda la jornada del miércoles no se produjo ninguna incidencia reseñable en la ciudad autónoma.
El edificio, inservible
No obstante, de haberse producido, Melilla habría estado bien protegida por sus bomberos. “Cuando volví a la ciudad, tenía el teléfono móvil saturado de llamadas de efectivos que se ofrecieron a entrar de servicio por si ocurría alguna eventualidad. Debo reconocer su gran profesionalidad y buen hacer”, recalcó el consejero.
Por otro lado, Javier Calderón señaló que, según pudo apreciar él mismo durante el transcurso de los hechos, el inmueble del centro comercial quedó prácticamente inservible a causa de las llamas y apuntó que desconocía a cuánto ascienden los daños materiales, habida cuenta de que es competencia de las autoridades marroquíes.
Además, señaló que no hubo ningún problema cuando intervino en el incendio un hidroavión del país vecino que, sin previo aviso, arrojó 5.000 litros de agua sobre el edificio en llamas cuando los bomberos de Melilla se encontraban trabajando, algo que sorprendió a los bomberos de la ciudad, pues la descarga de agua sobre un inmueble en esas condiciones podría haber provocado alguna víctima, máxime cuando había personas intentando extinguir el fuego.