El colegio les hizo entrega de las insignias en un acto solemne el pasado sábado
El Colegio La Salle-El Carmen vivió el sábado uno de los días más especiales del año, la puesta de insignias a los alumnos de cuarto de la ESO. Estos jóvenes de 16 años dejan el centro que les ha acogido durante la mayor parte de su vida escolar. Allí no pueden continuar estudiando y deberán elegir otros institutos en los que seguir con su educación, tanto de Formación Profesional como de Bachillerato.
Los chicos que han finalizado cuarto de Secundaria se reunieron con sus profesores y sus familias en el salón de actos del centro el pasado sábado para hacer un balance de lo mucho que han aprendido en La Salle. No todo lo que les han enseñado tiene que ver cómo resolver una ecuación de segundo grado ni con analizar una frase. Muchas de las cosas que han aprendido en este colegio son valores que les van a acompañar toda la vida, como la amistad, el sacrificio y la solidaridad.
Decir adiós a los maestros y a los compañeros con los que has convivido durante años no es fácil. Tampoco ayuda a quitar esa pena los discursos de los alumnos con los que todos los años dicen adiós y en los que describen cómo son ellos y los profesores en clase.
La puesta de insignia de La Salle fue un día para recordar. Y fotografías como ésta de grupo quedará grabada en la mente de estos chicos. Seguro que también estará en algún portafoto que les acompañará toda su vida.