La ciudad amaneció en la jornada de ayer rodeada de una densa bruma que dificultaba la visibilidad.
El sol se hizo de rogar en la jornada de ayer. Melilla amaneció inmersa en una intensa niebla que provocó la cancelación de un vuelo y el desvío de otro a causa de los severos problemas de visibilidad causados por la bruma.
Los melillenses tuvieron que retrasar sus planes de playa durante unas horas, pues hasta las 11:30, aproximadamente, la niebla no comenzó a levantarse. Así, era imposible divisar desde la ciudad autónoma el marroquí monte del Gurugú, uno de los puntos que toman como referencia los pilotos de avión a la hora de hacer las maniobras de aterrizaje y despegue.
De hecho, en los momentos de bruma más intensa, ni siquiera era posible divisar con claridad la mole de piedra de Melilla La Vieja desde el paseo marítimo de Horcas Coloradas.
Así, el primer vuelo de la mañana desde Málaga a la ciudad autónoma, programado para las 9:50 horas, se retraso hasta las 13:00. Ello provocó que el que debería haber despegado del aeropuerto andaluz a las 12:20 fuera cancelado.
Por otro lado, un vuelo que venía desde Madrid sobre las 9:30 horas fue desviado al aeropuerto de Málaga a la espera de que la niebla se disipara.
Retrasos a mediodía
Sobre el mediodía se registraron algunos retrasos menores a causa de la congestión de vuelos que había en Melilla por los retrasos. No hubo problemas con los vuelos de la tarde, cuando la visibilidad ya era completa.
En cuanto al transporte marítimo, no se produjeron demoras por parte de los barcos que llegaron desde la península. El Sorolla, procedente de Almería, atracó a primera hora de la mañana envuelto en la bruma.
Se espera que hoy la ciudad autónoma amanezca algo nublada, aunque el cielo se despejará conforme pase la mañana, según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología.