Ambos de origen subsahariano aprovecharon la multitud para ‘colarse’ por el paso fronterizo a primera hora. Otra mujer intentó el mismo método, pero la Policía la interceptó a tiempo.
Una mujer de origen subsahariano y su bebé de unos 8 meses consiguieron ayer entrar en Melilla, aprovechando una multitud de porteadores que cruzaban en ese momento uno de los puestos fronterizos que separan la ciudad autónoma de Marruecos. Según informaron fuentes policiales, la mujer y el bebé lograron cruzar el paso fronterizo a primera hora de la mañana, mezclándose entre los numerosos porteadores que entran a la ciudad para transportar mercancías en bultos.
Entre la multitud, la mujer consiguió eludir el control policial y fue interceptada una vez había cruzado los tornos, según explicaron fuentes policiales consultadas por El Faro.
Tiempo después, otra mujer subsahariana intentó entrar en Melilla utilizando esta misma vía de acceso, pero fue interceptada a tiempo por la Policía y no logró pisar suelo español, según las mismas fuentes, que explicaron a este diario que no es habitual que los inmigrantes de origen subsahariano utilicen este método de entrada, pues la Policía Nacional en frontera les localiza rápidamente.
Tránsito de porteadores
En cambio, la tarea es más difícil en el caso de ciudadanos argelinos o sirios, que utilizan un pasaporte marroquí falso para entrar en la ciudad y pueden burlar el control fronterizo. Pero en el caso de los subsaharianos “no es habitual”, recalcaron.
El paso fronterizo de Barrio Chino es uno de los que soporta más tránsito de personas. “El problema no es el número de personas sino las veces que cruzan la frontera durante la jornada”, puntualizaron estas fuentes.
Por último, destacaron que en la mañana de ayer la actuación policial con la mujer y su bebé “fue correcta” y ambos fueron trasladados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).