El ministro asegura que tienen constancia de que se está haciendo un foso y una nueva alambrada en el país vecino l Recordó a la UE que España es la frontera sur de la Unión y criticó que nos den lecciones de humanidad
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, agradeció ayer a Marruecos su colaboración contra la inmigración ilegal. Fernández Díaz se refirió, en concreto, a la valla que el país vecino está construyendo en el perímetro fronterizo de Melilla. El ministro advirtió de que la entrada de miles de inmigrantes irregulares podría “fomentar actitudes lamentables de xenofobia, odio y racismo” en España.
En declaraciones a los medios durante una visita a Blanes (Girona) con motivo de la campaña de las elecciones europeas, el máximo responsable de Interior confirmó de que el Ejecutivo central “tiene constancia que efectivamente Marruecos está construyendo en paralelo al perímetro fronterizo de la ciudad de Melilla un foso y levantará una valla”.
Hay que recordar que este sábado la Asociación Rif de Derechos Humanos denunció que el Gobierno del país vecino estaba construyendo una valla. Además, anunció la puesta en marcha de acciones para despertar la concienciación entre la sociedad civil marroquí y las instituciones internacionales contra la instalación de esta nueva alambrada.El domingo, el presidente de la ONG Pro Derechos de la Infancia (Prodein), José Palazón, precisó que esta nueva verja estaría compuesta de un entramado de concertina, lo que calificó de “barbaridad” por las lesiones que podría provocar en los inmigrantes que intentaran saltarla.
Sin embargo, Fernández Díaz agradeció ayer la colaboración de Marruecos con las autoridades españolas en la lucha contra la inmigración ilegal. Además, el ministro del Interior señaló que el reino alauí no es sólo un país de tránsito de inmigrantes, sino también de destino y, por lo tanto, tienen sus propios problemas migratorios.
Por otra parte, el ministro advirtió de que en un momento económico como el actual, con unas tasas tan altas de desempleo, especialmente entre los jóvenes, la llegada de miles de inmigrantes ilegales a España puede suponer un “gravísimo peligro para la convivencia”. Fernández Díaz señaló además, que los subsaharianos no tienen ahora posibilidades de encontrar un puesto de trabajo en nuestro país.
El ministro insistió en que esta situación puede tener como consecuencia el fomento de actitudes “lamentables” como la xenofobia, odio y racismo. Fernández Díaz recordó que esto ya ha provocado conflictos en otros países europeos: “En España no se están produciendo. Es una excepción. Pero hemos de velar para que eso siga así, con políticas responsables y evitando la demagogia, que contribuye a generar problemas, en lugar de soluciones”, apuntó.
Pide solidaridad a la UE
Asimismo, Fernández Díaz consideró absolutamente indispensable que los países nórdicos sean solidarios con los del sur en la lucha contra la inmigración ilegal. “En lugar de consejos,tendrían que dar a España más solidaridad y más comprensión”, apostilló el ministro .
Fernández Díaz señaló, además, que “desde un despacho en Estocolmo o Bruselas se ven las cosas muy cómodas, porque ahí no hay inmigración como la que tenemos en Melilla y Ceuta, que son frontera exterior de España y la Unión Europea”.
“Se permiten el lujo de darnos consejos que, con todos los respetos, se los podrían aplicar ellos mismos. España no tiene que recibir lecciones de nadie en cuanto a solidaridad con los que piden asilo, los refugiados y los inmigrantes que llegan a nuestro territorio por razones económicas o sociales. Somos un país profundamente solidario, mientras otros dan lecciones”, concluyó el ministro.