Estas chicas dan clases a los niños a través de gestos y les enseñan juegos populares belgas.
Parece algo extraño que unas jóvenes vengan a Melilla desde Bélgica para hacer sus prácticas de estudio en lugar de disfrutar de una semana de vacaciones. Pero las nueve alumnas de un centro educativo de Leuven, una ciudad cercana a Bruselas, que están impartiendo clases en dos ludotecas de la ciudad han reunido durante todo el curso el dinero suficiente para viajar a la ciudad y estar dos semanas trabajando en las aulas melillenses. Estas jóvenes no vienen a disfrutar del sol y a estar tiradas en la playa, sino a aprender algo de castellano y a conocer a los niños de las ludotecas de Patio Sevilla y de La Cañada.
Son alumnas del ciclo de formación profesional de Educación Infantil y decidieron venir a Melilla para cubrir su tiempo de prácticas enseñando a los niños de las ludotecas los juegos populares de Bélgica.
Los monitores que las acompaña aseguran que la dificultad que tienen es el idioma. Ni ellas saben tamazigh ni español, ni los niños francés ni inglés, así que se hablan con gestos y dibujos. No obstante, se entienden. Los profesores resaltan que para jugar sólo hace falta mostrar cómo se hace y los niños les siguen repitiendo sus gestos.
Una iniciativa pionera
Nunca antes se había recibido a un grupo de alumnas europeas en las aulas de una ludoteca. Este proyecto es pionero en la ciudad, aunque en el centro belga lo llevan realizando varios años. Sus estudiantes consiguen reunir todos los años el dinero suficiente para viajar a otros países y hacer las prácticas en otros centros educativos. Así, el pasado año estuvieron en Rumanía.
Pero, ¿por qué eligieron Melilla? Uno de los profesores del centro belga es melillense y pensó que sería buena idea que los alumnos de Educación Infantil vieran cómo se trabaja en la ciudad y en concreto, en las ludotecas. Uno de sus hermanos es director de Patio Sevilla y así fue como empezaron a organizar tanto el viaje como todo el trámite administrativo para que estas estudiantes tengan su certificado de prácticas cuando se vayan de Melilla.
Llegaron el lunes y estarán hasta el domingo 18 en la ciudad dedicando todas las tardes a jugar con los niños de las ludotecas. A primera hora ven cómo trabajan los monitores en las clases de apoyo y luego son ellas las protagonistas y las que organizan las actividades.
Ayer fueron recibidas en el Salón Dorado por la vicepresidenta primera de la Asamblea, Cristina Rivas, que valoró el trabajo de estas jóvenes y las animó a volver a la ciudad.