La próxima semana se aprueba el pliego de cara a adjudicar este servicio en el mes de junio.
El Consejo de Ministros dará su visto bueno el nuevo contrato de navegación de Melilla el próximo miércoles, según anunció en la jornada de ayer el portavoz del Ejecutivo local, Daniel Conesa. Los cálculos de la Ciudad Autónoma son que en junio ya se conozca el nombre de la naviera adjudicataria y que en septiembre pueda comenzar a operar con total normalidad.
Desde que el primer concurso público quedó desierto en enero, Marina Mercante y Ciudad se han reunido en numerosas ocasiones para perfilar un pliego de condiciones más atractivo para las compañías de transporte. Conesa recalcó ayer que la principal modificación será la de las tarifas máximas, que pese a sufrir un encarecimiento que respecto a las originales serán más baratas que las ofertadas actualmente por Acciona Trasmediterránea. El portavoz señaló que los precios serán un 20% más bajos que los establecidos hoy día.
No obstante, no será el único cambio. El viceconsejero de Turismo, ya afirmó hace unas semanas que se jugaría con aspectos que no habían sido tenidos en cuenta hasta la fecha, sin entrar en más detalles. Conesa explicó ayer que se trata de los horarios del barco en la conexión con Málaga. Básicamente, habrá un itinerario flexible y que se adaptará de la mejor manera posible a las necesidades de los melillenses según la época del año, siempre contando con el acuerdo previo entre naviera, Ciudad y Ministerio de Fomento antes de tomar ninguna decisión.
Temporada alta y baja
En principio, se espera que la navegación en temporada alta, entre los meses de mayo a agosto, sea principalmente diurna. Como los buques tendrán una velocidad de entre 19 y 24 nudos, la distancia entre Melilla y Málaga se podrá cubrir en poco más de cinco horas. Por otro lado, se prevé que a partir del 1 de septiembre, los viajes sean nocturnos.
Para ello, el horario sería bastante similar al actual, haciendo que el buque navegue más lento para la salida y/o la llegada no se lleve a cabo a horas intempestivas de la madrugada. La idea es que, como ocurre actualmente, los melillenses hagan noche en el barco y despierten a primera hora de la mañana en el puerto de Málaga.
Conesa insistió en que el horario será flexible y podrá adecuarse en cualquier época del año a las demandas de los ciudadanos. En este sentido, puso en valor que el Gobierno de Melilla tenga voz y voto en estas cuestiones, no como ocurrió con anteriores contratos de navegación, como el actual, en los que se convirtió en un mero espectador. “Ahora estamos en igualdad de condiciones”, aseveró.
Por otro lado, el portavoz gubernamental recalcó que uno de los aspectos que tendrá más importancia en el nuevo pliego es el de la velocidad de los buques. Será unos de los requisitos con mayor peso en el baremo. De hechos, los barcos que no naveguen a más de 19 nudos no recibirán puntuación alguna en este aspecto.
En cuanto a las navieras que se han interesado por el contrato hasta la fecha, Conesa destacó que Acciona Trasmediterránea (actual concesionaria) y Armas está siguiendo muy de cerca la apertura del concurso público.
Hay que recordar que el Ejecutivo se reunió en febrero con ambas compañías para conocer cuáles eran sus inquietudes y redactar un pliego más atractivo para ellas.
“Que nosotros sepamos, éstas son las dos navieras que están ahora mismo interesadas en esta cuestión”, subrayó. “Nuestro deseo es que se presenten y hagan ofertas interesantes. Como dicen en deportes, que gane el mejor”.